¿Te acordás de Silas, uno de los personajes más oscuros del film El Código Da Vinci? Era un monje silencioso que se castigaba físicamente para limpiar sus pecados y buscar la redención. La expresión que define tal comportamiento es autoflagelación.
Hacerse daño físico a sí mismo era una práctica difundida en órdenes religiosas antiguamente. Pero la autoflagelación no sólo se relaciona a la religión, sino que también puede tener motivaciones emocionales y de la psiquis.
Estudios de años recientes estiman que el 50% de las autolesiones están asociadas a un trastorno mental. En Estados Unidos, Europa y Australia estas conductas se incrementaron aceleradamente en la década de los 60. El número de casos se mantuvo en los años 80, aunque desde los 90 en adelante puede observar un nuevo aumento.
En este artículo hablaremos de qué es la autoflagelación y brindaremos algunas explicaciones psicológicas. Además, analizaremos la incidencia en adolescentes y niños, y los posibles tratamientos. Leenos para conocer más de este asunto.
¿Qué es la autoflagelación?
La autoflagelación o autolesiones son todas aquellas lesiones que se provocan deliberadamente en el propio cuerpo, aunque sin una finalidad suicida. Si bien la mayoría corresponde a cortes en la piel, también es posible encontrar otras conductas autolesivas. Hablamos, por ejemplo, de arrancarse el pelo, golpearse a uno mismo, hacerse quemaduras, rasguños, pellizcarse, e incluso envenenarse.
De acuerdo a Wikipedia, el término proviene de la vocablo griego autos, que significa de por sí; y de la palabra latina flagelación, huelga con violencia. La incidencia de la autoflagelación es cada vez mayor. Estos comportamientos son más frecuentes en las mujeres que en los hombres, según un estudio de Fleta Zaragozano (2017) para la Universidad de Zaragoza. Esa investigación hace hincapié en el aumento de la autoflagelación entre mujeres adolescentes.
La conducta de cortarse es conocida como cutting (cortar, en inglés). Después de causarse el daño físico puede aparecer el sentimiento de vergüenza. Entonces se intenta ocultar los cortes para evitar sentir además culpa.
Las personas que se autoflagelan suelen encerrarse en el baño durante un buen tiempo, o en el dormitorio. También evitan las actividades con familiares y amigos que requieran usar ropa de verano o que exponga su piel. Eligen pantalones y remeras mangas larga, aun si hace calor, para tapar las heridas.
¿Por qué se da la autoflagelación? Explicaciones desde la psicología
La autoflagelación es un síntoma que se puede encontrar en diversos trastornos psiquiátricos. Uno de ellos es el “Trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad”. Las personas con esa condición tienen tendencia a actuar de un modo impulsivo y atraviesan intensos episodios de ira que llevan a actitudes violentas.
Estas actitudes se producen fácilmente al recibir críticas o al frustrar sus actos impulsivos. El comportamiento auto agresivo también puede presentarse como un síntoma del trastorno límite de personalidad (según el manual DSM IV).
Freud hablaba del masoquismo, allá por 1920, como una pulsión complementaria del sadismo, aunque vuelta hacia el yo propio. Altamirano (en Fleta Zaragoza, 2017), plantea que la autoflagelación se puede desarrollar por múltiples factores. El autor afirma que en el trastorno límite de personalidad pueden aparecer rasgos como poca tolerancia a la frustración, impulsividad y una relación simbiótica con algunos objetos, además de una despersonalización.
Tipos de autoflagelación
Existen diferentes tipos de autoflagelaciónes, entre ellas podemos nombrar:
1. Autoflagelación Emocional
Visto desde un plano de las emociones, cualquier forma de producción de dolor en uno mismo es una forma de expresar el sufrimiento. Es una forma no verbal de comunicación, ya que los sentimientos se transmiten visualmente mediante el cuerpo. Generalmente se usa para liberarse de sentimientos de rabia, ira, tristeza, soledad, rencor y dolor emocional.
La autoflagelación se busca para liberar las emociones que la persona no puede expresar. En casos más extremos, ante el sentimiento de no estar vivo, quien se corta lo hace para verificar que sigue vivo. Esta conducta se utiliza también para aliviar dolores emocionales fuertes, porque es más fácil manejar el dolor físico que el emocional. La sensación de dolor puede ayudar a liberar ansiedad.
2. Autoflagelación Religiosa
La autoflagelación era muy común en la Edad Media, tanto entre el clero como entre los fieles de la fe católica. El fin que perseguían era fortalecer el espíritu y la vida interior, en un cosmovisión teocentrista. Fue practicada, por ejemplo, por Ignacio de Loyola, fundador de los jesuitas.
Si bien la práctica fue prohibida en el siglo XVIII, está vigente en la actualidad. Durante la Semana Santa en Filipinas y en España siguen existiendo las autoflagelaciones como castigo y como espectáculo público. San Fernando (Filipinas) y San Vicente de la Sonsierra (España) todavía son testigos de autolesiones, vidrios clavados en pies descalzos y crucifixiones reales en el morbo que desata la Semana Santa en esos lugares. También es un secreto a voces que algunos afiliados del Opus Dei aún practican la autoflagelación.
Autosabotaje y autoflagelación
Todos conocemos personas que se autosabotean sus propias vidas. Lo encuentran como una forma de castigarse ellos mismos. Cortan relaciones sanas o continuan relaciones toxicas, abandonan carreras o malgastan su diner. Este puede ser considerado otro tipo de autoflagelación, la cual puede ser tan grave como las anteriores, involucrando muchas veces no sólo a la persona que lo padece sino a todo su entorno.
Inconscientemente, la mayoría de las personas se autolesionan de alguna manera. Algunos se autolesionan físicamente, mientras que otros destruyen todo en sus propias vidas como una forma de castigarse a sí mismos: terminan con relaciones, familias, carreras, dinero. Esta forma de flagelación puede ser tan grave como la física, ya que puede conducir al fracaso e involucrar a otras personas.
¿Alguna vez te frenaste a pensar por que algunas personas «teniendo todo» no pueden lograr sus metas? Una de las posibles respuestas a esta pregunta, es que aquellas personas, a pesar de tener todos los medios y las posibilidades de alcanzar sus metas se sienten culpables e indignos de conseguirlo.