Desde la psicoterapia infantil se promueve que los niños se sientan escuchados y comprendidos como niños, generando espacios para que los pequeños pongan en palabras, actúen o de alguna forma expresen sus emociones, sentimientos, interrogantes y miedos.
Algunos padres creen que sus hijos solo deben consultar con el psicólogo si tienen alguna patología mental, y ese pensamiento está totalmente errado.
A continuación te contamos qué hace un psicólogo infantil, cómo trabaja, y si resulta beneficioso realizarle una consulta.
¿Qué hace un psicólogo infantil?
El terapeuta infantil ayuda a lo niños a que desarrollen y construyan una autoestima sana, además de estimular el potencial creativo. También trabaja sobre la formación de su personalidad y cualidades como la imaginación, la memoria, los sentimientos, el pensamiento, el lenguaje y la conducta.
La tarea del psicólogo infantil puede variar dependiendo de cada caso, pero debemos tener en cuenta que no se centra solamente en identificar problemas y posibles causas que desencadenan determinadas reacciones en los niños, sino que también se encarga de proporcionar al pequeño y a sus padres herramientas y soluciones para enfrentar situaciones difíciles.
Muchas veces, los papás deben tener en cuenta que no sólo los adultos tienen problemas, sino que sus hijos también pueden experimentar dificultades que manifiestan de diferentes modos y en diferentes contextos, ya sea problemas para dormir, o para comer, o dificultades en la escuela.
Consultar con un terapeuta infantil te puede resultar de gran ayuda no solo para aprender a escuchar a tu hijos e intensificar los lazos afectivos, sino que también los ayudará a ellos en su desarrollo perceptivo, emocional, cognitivo y social.
¿Qué es la terapia infantil?
La terapia infantil es muy experiencial y vivencial, y tiene como fin principal potenciar el bienestar emocional y social del niño.
El proceso terapéutico infantil se diferencia de la terapia para adultos, ya que con los niños se utilizan juegos y actividades para relacionarse y comunicarse con ellos. De esa manera se logra trabajar sobre sus emociones y conductas.
No debemos olvidar que el niño está en un proceso de crecimiento y cambio permanente, por lo que el psicólogo infantil podrá orientarlo en el desarrollo de los procesos cognitivos, biológicos, sociales y emocionales que juegan un rol fundamental en la vida de los niños, ya que luego se reflejarán en su vida adulta.
Técnicas de abordaje en la terapia infantil
Algunas de las técnicas de la psicoterapia infantil son:
El dibujo como medio de expresión:
El dibujo es un medio de expresión del niño muy valioso, ya que las creaciones gráficas nos ofrecen la percepción que tiene el niño de su entorno y la situación social en la que se encuentra inmerso. Además, puede representar un concepto, una idea, un sentimiento.
Existen dos tipos de dibujos que ofrecen una gran riqueza de interpretación. Por un lado, el dibujo espontáneo, donde el niño dibuja libremente lo que se le ocurra en el momento de la actividad; y por otro, el dibujo temático, en el que dibuja de acuerdo a una consigna dada por el terapeuta infantil, por ejemplo “dibuja a tu familia haciendo algo”.
Los dibujos ayudan a los niños a sacar fuera de sí aquello que les está causando malestar o sufrimiento, y cambiar el punto de vista sobre esa cuestión.
Sin embargo, el dibujo por sí solo no basta para detectar un problema. El psicólogo infantil deberá hacer un estudio de la situación del niño, aunque los dibujos son indicativos de varios factores como la personalidad del niño, su carácter, y la relación con su entorno familiar y social.
El teatro como vía para liberar emociones:
La actuación teatral es otra variante que se puede emplear como técnica creativa. Por medio del teatro, el niño desarrolla la expresión verbal, capacidades sociales y ejercita la auto confianza. También, ayuda al niño a que tome conciencia de su cuerpo y de cómo se expresan sentimientos y emociones a través de este.
A través de la actuación se busca fomentar la creatividad, haciendo hincapié en la seguridad y la autoestima del niño.
El teatro es un lugar de encuentro con uno mismo y con el otro, que le permite al pequeño hacerle frente a situaciones complejas, arriesgarse, tomar confianza, desinhibirse y confiar en sí mismo, mejorando su salud mental y emocional.
El juego terapéutico:
Mediante el juego los niños pueden expresarse, divertirse, comunicarse, descubrir y explorar el mundo, pero también representar sus miedos, preocupaciones y conflictos.
A través de lo lúdico, el terapeuta infantil crea un contexto placentero para la expresión del niño, y por medio de este lo ayuda a mejorar su desarrollo socio-emocional y liberar su potencial creativo.
El juego sirve para que el niño proyecte lo que le está aconteciendo y le permite buscar soluciones a lo que lo aqueja.
En los niños de edad preescolar se utilizan juegos como bloques, plastilina, dramatizaciones básicas, mientras que a mayor edad se pueden sumar juegos en grupo, juegos de expresión corporal y representaciones teatrales más elaboradas.
Sumar a la familia:
Los padres son los que más conocen al niño y pueden aportar información clave en el proceso de la terapia infantil, debido a que el funcionamiento familiar configura determinadas creencias y comportamientos en el niño. Es por esto, que el terapeuta infantil también realiza un análisis de cuáles son los factores del entorno familiar que puedan estar favoreciendo determinada problemática, tales como el tipo de comunicación que existe entre los miembros de la familia, la interacción parental, las creencias, la organización familiar, entre otras.
Las sesiones de psicoterapia del niño necesitan de la participación de los papás, por lo que siempre el niño tiene que estar acompañado por un mayor, que generalmente son los padres, a los que se cita regularmente para comentarles sobre los avances de su hijo, pero también para aconsejarlos sobre cómo continuar con la terapia en casa, qué cambios realizar con respecto a la relación con sus hijos, la importancia de intensificar la comunicación o los lazos afectivos.
Beneficios de la terapia para niños
A través de la terapia infantil resultan beneficiados tanto el niño como los padres, la familia y todo el contexto; y se pueden solucionar problemas emocionales, de comunicación, de comportamiento y de aprendizaje.
Por un lado, el niño encuentra un espacio donde puede poner en palabras o actuar situaciones que lo desbordan, obteniendo herramientas para afrontar esas situaciones.
La terapia infantil colabora para que el niño crezca sano y acompañado, además de ayudarlo a desarrollar habilidades sociales, mejorar la autoestima, liberar tensiones, practicar herramientas para mejorar su bienestar emocional y su vida diaria.
El profesional también puede trabajar sobre situaciones traumáticas para el niño. Mediante la ayuda del psicólogo infantil, el pequeño puede procesar estos traumas logrando que no produzcan síntomas o comportamientos nocivos en el futuro.
Por otro lado, los padres no solo pueden tener un panorama más claro de lo que le sucede al niño a través de las devoluciones que le va entregando el profesional, sino que también aprenden a analizar determinadas situaciones donde sus hijos presentan dificultades y se instruyen en cómo ayudarlos para que logren llevar una vida más sana y feliz.
Si luego de leer este artículo te interesa realizar alguna consulta o te quedó alguna duda sobre la tarea del psicólogo infantil, puedes ponerte en contacto con nosotros. En Psicólogos Córdoba contamos con profesionales especializados en terapia infantil que se ocupan de generar un ambiente confortable, donde padres e hijos pueden trabajar en la situación que los aqueja, potenciando el bienestar del niño.