La inteligencia Emocional es la capacidad de percibir emociones, acceder y generar emociones para ayudar al pensamiento, comprender las emociones y el conocimiento emocional, y regular reflexivamente las emociones para promover el crecimiento emocional e intelectual.
Esta definición es fue acuñada por Mayer y Salovey que además dividieron a la Inteligencia emocional o EQ en cuatro ramas:
- Identificar emociones a nivel no verbal
- Usar las emociones para guiar el pensamiento cognitivo
- Comprender la información que transmiten las emociones y las acciones que generan las emociones.
- Regular las propias emociones, en beneficio personal y por el bien común
Esta definición y forma de entender la EQ, era la forma cientifica y socialmente mas aceptada y difundida hasta que en 1995 Daniel Goleman saca su Best Seller “Inteligencia emocional” del cual intentaremos extraer los principales conceptos y dejarte el enlace para que puedas leer esta excelente obra.
La inteligencia emocional segun Goleman
Según Goleman la inteligencia emocional es una forma diferente de ser inteligente. Incluye saber cuáles son sus sentimientos y utilizarlos para tomar buenas decisiones en la vida. Es poder manejar bien los estados de ánimo angustiantes y controlar los impulsos. Es estar motivado y mantener la esperanza y el optimismo cuando tiene contratiempos en el trabajo, en el estudio hacia ciertas metas.
La definición de Mayer y Salovey es tomada por Goleman pero este va un paso más allá y propone una inteligencia emocional de 5 componentes a saber:
- Conciencia de sí mismo: saber lo que uno siente en un momento dado y comprender el impacto que esos estados de ánimo tienen en los demás.
- Autorregulación: controlar o redirigir las propias emociones; anticipar las consecuencias antes de actuar por impulso
- Motivación: utilizar factores emocionales para lograr metas, disfrutar del proceso de aprendizaje y perseverar frente a los obstáculos.
- Empatía: sentir las emociones de los demás
- Habilidades sociales: gestionar las relaciones, inspirar a otros e inducir las respuestas deseadas de ellos.
Inteligencia Emocional y Coeficiente Intelectual
A lo largo de sus libros Goleman nos comenta que un alto coeficiente intelectual no es garantía de éxito económico y la felicidad y esto se debe a que también entra en juego la Inteligencia emocional. Él ofrece una nueva y sorprendente visión de nuestras «dos mentes» – la racional y la emocional – y cómo juntas forman nuestro destino.
Basándose en una innovadora investigación sobre el cerebro y el comportamiento, Goleman muestra los factores que intervienen cuando personas con un alto coeficiente intelectual fracasan y las de un coeficiente intelectual modesto lo hacen sorprendentemente bien.
Estos factores, que incluyen la conciencia de sí mismo, la autodisciplina y la empatía, se suman a una forma diferente de ser inteligente, y no se fijan al nacer. Aunque está moldeada por las experiencias de la infancia, la inteligencia emocional puede ser nutrida y fortalecida a lo largo de nuestra vida adulta, con beneficios inmediatos para nuestra salud, nuestras relaciones y nuestro trabajo.
Esto no quiere decir que el coeficiente intelectual no sea importante, lo es, pero solo contribuye alrededor del 20% a los factores que determinan el éxito en la vida. Eso deja el 80 por ciento para todo lo demás.
Analfabetismo emocional
Los estudios de investigación que cita Goleman indican que la inteligencia emocional es la base sobre la que construir otras inteligencias, y que está más estrechamente vinculada al éxito de por vida que el coeficiente intelectual. «La impulsividad en los niños de 10 años», por ejemplo, «es un predictor casi tres veces más poderoso de su delincuencia posterior que su coeficiente intelectual». Goleman advierte sobre la dramática caída en la «competencia emocional» en las últimas dos décadas. Como prueba, cita las crecientes tasas de arrestos de menores por delitos violentos; las adolescentes más jóvenes quedan embarazadas; más niños retraídos, ansiosos y deprimidos; y más problemas de atención o pensamiento. «Los educadores, perturbados durante mucho tiempo por los resultados rezagados de los escolares en matemáticas y lectura, se están dando cuenta de que hay una deficiencia diferente y más alarmante: el analfabetismo emocional».
Goleman cree que las escuelas deben enseñar a los niños cómo reconocer y manejar sus emociones, y que los educadores deben modelar la inteligencia emocional en interacciones afectivas y respetuosas con los niños. «Los circuitos emocionales son esculpidos por la experiencia a lo largo de la infancia», señala, y «dejamos esas experiencias completamente al azar bajo nuestro propio riesgo».
Aplicación en escuelas
Existen muchas razones por las cuales promover el aprendizaje social y emocional en las escuelas, desde el jardín hasta la universidad. Según Goleman, el bullying, los problemas disciplinarios, la violencia y el consumo problemático de sustancia se reducirían si se generan acciones concretas para desarrollar la inteligencia emocional en niños. Además con una base sólida el rendimiento académico mejora. El aprendizaje estimula la curiosidad y promueve sentimientos de satisfacción, incluso alegría, cuando los estudiantes se sumergen en el proceso de asimilación de nueva información.
La inteligencia emocional comienza a desarrollarse mucho antes de que los niños lleguen a Jardín. Pero los maestros deben ser capaces de reconocer a aquellos niños cuya alfabetización emocional necesita un impulso. Los profesores deben estar preparados para hablar sobre los sentimientos en el aula. El mensaje es que ninguna emoción está “mal”, pero ciertas formas de expresar esas emociones o actuar en consecuencia son inapropiadas.
¿Para qué sirve la inteligencia emocional?
En su libro Daniel habla de las siguientes habilidades:
- Conciencia de sí mismo y de las propias emociones y su expresión.
- Autorregulación.
- Control de impulsos.
- Control de la ansiedad.
- Diferir las gratificaciones.
- Regulación de estados de ánimo.
- Motivación.
- Optimismo ante las frustraciones.
- Empatía.
- Confianza en los demás.
Con el desarrollo de esta inteligencia no solo seríamos más exitosos y efectivos sino que seríamos más felices.
Aplicaciones de la Inteligencia emocional
La aplicaciones de la inteligencia emocional son infinitas, algunas ellas puede ser:
- Educación
- Empleo
- Relaciones Sociales
- Relaciones familiares
- Salud mental
- Salud Física
- entre otros.
El libro “inteligencia emocional”
El libro de 1995 cubre diversos temas para que el lector finalice el mismo, con una noción acabada de los que se entiende por inteligencia emocional.
Este libro redefine la palabra «inteligencia». Leerlo cambiará la forma en que verá su propio paisaje emocional; de hecho, alterará la forma en que interpreta el comportamiento humano en general. Inteligencia emocional sumará nuevas capas de significado a su experiencia diaria, dando una idea más acertada para entender, aceptar y trabajar sus sentimientos y su trato con los demás, ya sea su jefe, su pareja, su amigo o extraños. Si quieres leerlo completo lo puedes encontrar en este clickeando aquí.
Una vez leído este libro le recomendamos la lectura de La inteligencia emocional en la práctica de 1998 donde el autor explora las implicaciones de la competencia emocional en el mundo del trabajo. Es verdad que no es una gran novedad realizar aplicaciones de la inteligencia emocional en el mundo del trabajo, pero lo que sorprende de este libro es su espalda empírica, la cantidad de investigaciones que sustentas sus afirmaciones.
Puedes encontrar este libro aquí
5 conceptos importantes de la inteligencia emocional
- Existen dos mentes, una racional (Coeficiente intelectual) y una emocional (Inteligencia emocional)
- Las emociones son poderosas y se puede entrenar lograr controlarlas, eso es inteligencia emocional
- La inteligencia emocional es indispensable para nuestra calidad de vida.
- La inteligencia emocional es clave en nuestra salud física y mental.
- La inteligencia emocional es el factor más importante para el éxito académico, profesional y social.
- El liderazgo positivo es resultado de nuestra inteligencia emocional
