Si sentís un miedo racional cuando estás frente al volante, o experimentás otras sensaciones que te impiden manejar, quizá debas consultar a un especialista. La buena noticia es que se trata de una condición que puede superarse, y cuyo tratamiento suele arrojar excelentes resultados.
En este artículo, te explicamos qué es la Amaxofobia, cuáles son sus causas, y los síntomas que se manifiestan. Además, te comentamos cuáles son los tratamientos más frecuentes.
¿Qué es la Amaxofobia?
La Amaxofobia es un Trastorno de Ansiedad, en donde la persona experimenta un miedo irracional frente a la idea de conducir o ser acompañante en un vehículo.
Es importante diferenciar el simple miedo a manejar (a menudo por la falta de confianza o experiencia en el manejo); de aquel miedo irracional, que impiden a quien lo sufre sentarse frente al volante.
La fobia es una clase especial de miedo, cuya particularidad se centra en distintos aspectos: es desproporcionada en relación con las exigencias que plantea la situación, y la persona que la sufre no puede razonar sobre ello, ni controlarlo.
Frente al sufrimiento que produce la sensación de verse “atrapados” en un auto, quienes padecen Amaxofobia buscan constantemente evitar esta situación. No se trata de un dato menor, ya que puede causar grandes consecuencias y afectar el estilo de vida de la persona.
Otro dato de interés es que esta fobia afecta en mayor medida a las mujeres, y que la sensación se potencia durante el embarazo o cuando tienen niños pequeños. Es en ese punto cuando muchas mujeres deciden abandonar el manejo, ya que comienzan a presentarse nuevos miedos hacia la conducción.
¿Cuáles son sus causas?
La Amaxofobia puede manifestarse en personas que jamás han conducido un auto por el miedo que les genera, pero también en aquellos que han manejado sin dificultades durante años. Éstas son las principales causas por las que se produce esta condición.
Factores genéticos
De acuerdo a Alicia Andrea Portela (presidenta de la Asociación Argentina de Trastornos de Ansiedad), “las características genéticas y de la personalidad hacen a las personas más vulnerables a padecer fobias en general. Son personas en las cuales las experiencias negativas marcan una impronta o afectan fuertemente la memoria emocional”.
Esto no implica que los descendientes necesariamente vayan a heredar los trastornos, pero sí tienen más probabilidades.
Rasgos personales
Quienes sufren Amaxofobia, por lo general comparten algunos rasgos de personalidad: son personas ansiosas, perfeccionistas, autocríticas, controladoras, y tienen una baja tolerancia a los eventos imprevistos. Situaciones como perderse, lidiar con otros conductores problemáticos, o manejar en condiciones climáticas complicadas; pueden ser realmente atemorizante para ellos.
Falta de confianza
Cuestionar la propia habilidad para manejar hasta el punto de sentirse un peligro al volante, puede llevar a padecer Amaxofobia. El bajo autoestima y la depresión suelen presentarse en personas que presentan esta condición.
Experiencias traumáticas
En muchos casos, las personas que sufren accidentes automovilísticos en donde alguien sale herido, quedan con un miedo permanente a pasar por esa situación nuevamente. Pero el evento que causa la fobia no necesariamente tiene que tratarse de un accidente: sufrir un ataque de pánico mientras se maneja, también puede llevar a padecer este miedo irracional.
Por otra parte, una persona que nunca manejó también puede desarrollar esta fobia por asociaciones de ideas. Esto puede darse por ejemplo al ver o leer las noticias, o luego de presenciar un accidente.
Desviaciones del proceso de razonamiento lógico
Cuando existen desviaciones en el proceso de razonamiento lógico, la causa no se origina en el manejo en sí mismo. En estos casos, lo que afecta a quienes sufren Amaxofobia son las posibles consecuencias de sus acciones. Por ejemplo: pueden creer que se van a desmayar mientras manejan, chocar a otro auto, salirse de la ruta, o cualquier otra calamidad puede ocurrir.
Algunos sesgos cognitivos, como sobreestimar las posibilidades de un choque; o distorsiones cognitivas, como pensar “tengo la peor suerte del mundo, siempre me cruzo con los conductores más locos”; pueden llevar a padecer esta condición.
¿Cómo se manifiesta?
Como sucede con cualquier forma, los síntomas de la Amaxofobia pueden variar de acuerdo al nivel en que se manifiestan en las personas. A modo general, podrían dividirse en tres “bloques”:
Síntomas cognitivos o de pensamiento
- Temor.
- Negatividad.
- Anticipación al peligro y búsqueda de evitación.
- Dificultad para concentrarse y tomar decisiones.
- Inseguridad.
- Pensamientos distorsionados, a menudo catastróficos.
- Baja en el autoestima.
Síntomas motores
- Movimientos torpes, toscos.
- Hiperactividad.
Síntomas fisiológicos
- Sensación de que falta el aire, sofoco.
- Respiración acelerada.
- Aumento en el pulso.
- Molestias gastrointestinales y náuseas.
- Mareos y temblores.
- Sudoración.
- Tensión muscular.
- Dolor de cabeza.
- Opresión, molestias en el pecho.
¿Existe tratamiento?
Cuando el temor a conducir comienza a afectar la calidad de vida de una persona, es importante consultar a un especialista. Los temores pueden superarse con el apoyo adecuado, tiempo y tenacidad.
Las fobias son uno de los desórdenes que más prevalecen en la población. Como consecuencia, existen numerosos expertos y corrientes que utilizan con éxito variadas técnicas de superación.
En el caso de la Amaxofobia, la duración del tratamiento depende de diversos factores, como el tiempo que la persona ha padecido este problema, su nivel de autoestima, las experiencias relacionadas con la conducción que han vivido, etc. Por otra parte, el esfuerzo que hagan para superar esta fobia es crucial para lograr el éxito.
Terapia de exposición
Una de las terapias que logra los mejores resultados es conocida como “Terapia de Exposición”. Se trata de una técnica a medida utilizada en la terapia conductual. En pocas palabras, lo que se busca es ir acercando al paciente, de manera progresiva, a aquello que le genera temor. De esta manera, se produce un nuevo aprendizaje que disminuye las respuestas no adaptativas que genera la fobia.
Adicionalmente, la realidad virtual es en muchos casos de gran ayuda para estos tratamientos, ya que permite a los pacientes acercarse a aquello que temen de manera controlada y gradual.
Las personas que padecen este tipo de desórdenes deben adaptar a su propio ritmo las condiciones propuestas por el profesional. Una persona con Amaxofobia podría comenzar a manejar en un auto y circuito especial, para luego pasar a su automóvil con un profesional al lado, y terminar conduciendo solo en la calle.
Lo importante del tratamiento es que con el tiempo y la colaboración del paciente, los síntomas generados por la Amaxofobia son a menudo superados.