Existe una rama de la psicología directamente vinculada con lo judicial: se trata de la psicología forense. Desde 2001, ésta es reconocida por la Asociación Americana de Psicología como la especialización en la aplicación de teorías y técnicas psicológicas en el campo de la investigación criminal y el derecho.
¿Qué es la psicología forense y cuál es su ámbito de aplicación? ¿De qué se encarga un psicólogo forense? ¿Cuál debe ser su perfil profesional? Todo esto y mucho más, en esta nota.
¿Qué es la psicología forense?
El Derecho recurre a la Psicología Forense frente a cuestiones que, como ciencia jurídica, no puede abarcar. A partir de ello, la Psicología Forense colabora a través de técnicas que le son propias. Es aquí, en este punto, en el cual las concepciones éticas comienzan a ponerse en juego y a delimitar su intervención.
Desde la psicología forense se analizan comportamientos y procesos mentales que requieren ser explicados o determinados durante un juicio. El principal interés de esta rama de la psicología es contribuir a la búsqueda de justicia.
Los psicólogos forenses se centran en el estudio de la “víctima”, del demandado, y de los posibles testigos. En relación a las víctimas a menudo buscan determinar, entre otros aspectos, cuáles son las consecuencias psíquicas que esta persona sufre tras lo acontecido. Con respecto al demandado, intenta establecer cuáles son los motivos o predisposiciones que lo llevaron a manifestar determinados comportamientos y, en última instancia, cometer un delito. Finalmente, el trabajo sobre los testigos se centra en determinar la veracidad de los hechos.
Pero ésta no es la única función del psicólogo forense. A continuación, te lo explicamos con más profundidad.
¿De que se encarga un psicólogo forense?
El psicólogo forense se encarga de la recolección, análisis y presentación de evidencias psicológicas para propósitos judiciales. Su función principal es la de ayudar a resolver aquellas dudas que le surgen a los profesionales de la justicia. Para ello, el psicólogo brinda conocimientos auxiliares a las autoridades que participan del proceso, focalizándose en los componentes psicológicos de las personas implicadas en los hechos; que de otro modo no tendrían forma de conocer.
Las aplicaciones de la psicología forense son muchas, y la ayuda que puede prestar en un juicio es de gran importancia a la hora de esclarecer aspectos que ayuden a un juez a decidirse.
A modo de síntesis, éstas son las tareas más comunes en la psicología forense:
- Emitir informes y dictámenes sobre cuestiones que atañan a su área de conocimiento.
- Analizar todas aquellas cuestiones psicológicas o emocionales que se relacionan con la víctima, el demandado, o el/los testigo/s de los hechos.
- Dar recomendaciones pertinentes en lo que se refiere a la responsabilidad, salud mental y seguridad de los individuos implicados en los hechos.
- En otras situaciones, podrá también ayudar a la policía a determinar un comportamiento criminal para poder elaborar un perfil y desarrollar una investigación.
¿Cuál es el ámbito de aplicación de la psicología forense?
La psicología forense puede desempeñarse en diferentes ámbitos legales. Es común que desarrollen sus tareas a nivel público en juzgados civiles o penales, asesorías periciales, fiscalías, cárceles, comisarías y centros de detención de menores.
En el ámbito privado, pueden trabajar para estudios de abogacía, o desempeñarse de manera independiente, ya sea como “perito de parte”, consultores o expertos.
Las áreas más comunes de actuación son:
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Como experto en un tribunal de familia
Dentro de los tribunales de familia, el psicólogo forense ofrece diversos servicios: investiga denuncias de abuso infantil, realiza evaluaciones relacionadas con la custodia de los niños (determina si los padres están capacitados para el cuidado de sus hijos), o con el riesgo de visita de determinado familiar, analiza casos de violencia familiar, conyugal, maltrato a menores, mujeres y ancianos, adopción, tenencia, entre otros.
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Como experto ante un tribunal civil y comercial
Los psicólogos forenses que trabajan en este ámbito pueden proporcionar al tribunal un informe sobre el demandado o demandante: describir rasgos de personalidad, o los posibles trastornos generados a causa de lo que sucedió, evaluar personas que realmente padecen trastornos mentales y deben pasar por procesos civiles, inhabilitación o insania; evaluar secuelas de daño (daño psíquico), entre otros.
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Ante un fuero penal
Los psicólogos forenses suelen realizar diagnósticos previos a la sentencia, en donde proporcionan una evaluación de las competencias mentales, características o trastornos que padecen las personas. Esta evaluación se aplica tanto a la víctima como a los imputados.
En casos de delitos de naturaleza sexual, el psicólogo toma parte en las investigaciones evaluando a las víctimas o testigos. Para ello, se utilizan pericias psicológicas o Cámara Gesell (en el caso de los niños). Las pericias psicológicas son estudios profundos de la personalidad de un sujeto determinado, que se realizan en un momento en particular y en el contexto de un proceso judicial. La finalidad es esclarecer y explicar cuestiones inherentes a los aspectos psicológicos de los sujetos; plasmando su objetivo en las conclusiones que se vuelcan en el informe pericial que emite el perito para ayudar al juez.
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Ante un fuero laboral
Muchas veces, el psicólogo forense actúa cuando un empleado/ex empleado, demanda a la empresa y pide una indemnización. Por ejemplo, si el demandante ha sufrido un accidente durante el desempeño de su trabajo, el psicólogo debe determinar cuáles son las secuelas psicológicas que pueden incapacitar al empleado para ejercer su cargo, o cualquier otro cargo. También, en casos de mobbing/acoso y abuso laboral, Síndrome de Burnout, daño psíquico o incapacidad laborativa.
¿Cuáles son las técnicas más utilizadas por la psicología forense?
En la psicología forense se utilizan técnicas propias de la Psicología en general. Por lo general, son usadas para valorar el estado mental de las personas, o describir la personalidad. Algunas de las técnicas más utilizadas son:
Entrevistas
Dentro del ámbito forense, no es una técnica más sino que guía todo el proceso de evaluación. Su libertad y flexibilidad permiten que se utilice constantemente, ya sea de manera individual o grupal, abierta o estructurada.
Se trata de un componente muy importante, porque permite analizar los rasgos y características de un individuo, familia, víctima, etc.
Por otra parte, la entrevista plantea un punto de interacción entre la ciencia y las necesidades prácticas, lo que hace confluir en el psicólogo dos funciones: la de investigador y profesional. Se trata de un proceso de tres etapas:
- Observación.
- Hipótesis.
- Verificación.
A medida que observa, el psicólogo formula hipótesis. En el curso de la entrevista, debe verificar y/o rectificar las hipótesis en función de las demás observaciones que haga.
Pruebas psicológicas
Por lo general, estas técnicas son usadas luego de las entrevistas, con el objetivo de evaluar parámetros específicos. Principalmente, se aplican para evaluar la inteligencia, personalidad normal y patológica, y el estado mental de las personas.
Las pruebas psicológicas pueden dividirse en psicométricas y proyectivas. Las primeras son las más objetivas, ya que se encuentran tipificadas y el procedimiento que se aplica es uniforme. Las más utilizadas son los tests de inteligencia, pruebas de personalidad y pruebas neuropsicológicas. Por otra parte, las pruebas proyectivas se basan en la evaluación de los comportamientos de los individuos ante diferentes estímulos (por ejemplo, un dibujo o un juego). Si quieres saber más sobre este tema, te invitamos a leer este artículo.
Una de las técnicas más utilizadas es la “Escala de Verificación de Psicopatía”, conocida también como PCL-Ry, y desarrollada por Robert Hare, psicólogo canadiense. Este instrumento es utilizado para distinguir casos de psicopatía de aquellos de delincuencia común o simples desviaciones sociales. La herramienta es útil también para predecir posibles comportamientos violentos.
Para realizarla, se lleva a cabo una valoración de 20 ítems específicos. Éstos dan cuenta de características impersonales y posibles indicios de desviación social en la persona.
¿Cuál debe ser el perfil profesional de un psicólogo forense?
En primer lugar, y como es evidente, es necesario que el psicólogo forense cuente con la Licenciatura en Psicología. A este título deben sumarse especializaciones dentro de la rama forense. También, es importante que tenga formación continua, y esté al tanto de las novedades que surgen dentro del campo.
Por otra parte, el conocimiento jurídico y penal de la jurisdicción es esencial, ya que le permite al psicólogo realizar evaluaciones dentro del marco legal, e interactuar de manera apropiada con jueces y abogados. El psicólogo forense debe poder testificar ante un juzgado sobre la pericia que haya llevado a cabo. Por ejemplo, deberá poder determinar el estado mental del procesado en el momento en que cometió el delito. También, deberá determinar si un acusado, denunciante o testigo, actúa o actuó en pleno uso de sus facultades.
Conocer el marco legal es también importante para comprender el correcto modo de obrar. Dentro del marco también se establecen cuáles son las sanciones que pueden imponerse en caso de mala praxis.
Por otra parte, es importante que el psicólogo forense no se implique emocionalmente en el caso que está tratando. Esto podría empañar la misión para la cual se lo ha contratado. La psicología forense puede explicar las conductas de los individuos, y ofrecer esa información en un juicio; pero no tiene la capacidad ni facultad para defender o juzgar a una persona.
En definitiva, el psicólogo forense rompe con la idea estereotipada que se suele tener sobre la profesión psicológica. La psicología forense es un campo muchas veces desconocido. Pero también, es fundamental para resolver cuestiones jurídicas que necesitan de otros puntos de vista.