Esta semana con la llegada de Pokemon Go a la Argentina, se está debatiendo acerca de la adicción o uso problemático de los videosjuegos. Pero ¿De qué se trata exactamente ser un adicto a los videojuegos?
Dados los avances tecnológicos, los videojuegos cada día parecen más reales y son más entretenidos, calidad en su gráficas, realidad virtual, aumentada, juegos on-line que no tienen un final, entre otras; crean un mercado y un abanico de posibilidades impensada años atrás, pero todos estos avances tecnológico también abre el abanico a nueva manifestaciones patológicas, estudiadas por los psicólogos, como son las adicciones a internet, videojuegos, entre otras.
En el caso de las adicciones a los videojuegos, el problema no es el videojuego en sí mismo sino el vínculo que establece el sujeto con el/los videojuego/s y el grado en que esta relación interfiere con la vida personal y las actividades diarias del sujeto y su entorno, ya que es común observar en sujetos adictos una disminución de las relaciones interpersonales, problemas familiares, disminución del rendimiento académico, entre otras sintomatología.
Se encontró en diversos estudios, que los juegos que generan más problemas de adicciones o uso problemático son los juegos en red, ya que fomenta la dependencia (Fuster et al., 2012). Y a diferencia de otros videojuegos, los MMORPG (Massively Multiplayer Online Role-Playing Games) permiten a miles de jugadores interactuar entre ellos en un mundo virtual de forma simultánea, son mundos persistentes, permiten crear personajes y son abiertos. Además, estos videojuegos cumplen los criterios propuestos por Greenfield (1999) de intensidad, velocidad, experiencias de anonimato, desinhibición, falta de consecuencias en la vida real y potencia del contenido. Además, se ha sugerido que el elemento clave radicaría en que en los videojuegos en línea, a diferencia de otras aplicaciones de Internet, el jugador puede alterar su identidad (Carbonell et al., 2012). Estas comunicaciones pueden llegar a ser patológicas porque la persona se instala en una identidad virtaul que le proporciona más satisfacción que la identidad real.
En general, pensamos que una persona es adicta a un juego, por la cantidad de horas que pasa frente a la pantalla pero según Griffiths (2010) es posible jugar en exceso y no ser adictos. Existen otros factores determinantes, uno de los más importantes para hablar de dependencia psicológica es la presencia del síndrome de abstinencia al suprimir el uso del videojuego. Al igual que en las adiciones a sustancias, cuando se suspende el uso del juego, comienzan a aparecer síntomas psicológicos asociados a ansiedad o irritabilidad en el sujeto. También la dependencia psicológica incluye el deseo, ansia o pulsión irresistible a jugar (craving).
Otros síntomas psicológicos asociados:
- Obsesión: pensar continuamente en el/los juego/s
- Negación del problema: engaños y autoengaños sobre la situación en relación al juego y sus consecuencias adversas.
- Pérdida de control: incapacidad para controlar, disminuir o frenar la dedicación al juego.
- Polarización o focalización atencional
- Modificación del estado de ánimo.
Cabe aclarar que este fenómeno es relativamente nuevo, por lo que ésta patología no se encuentra dentro de los principales manuales diagnósticos utilizados en el mundo, pero seguramente es solo cuestión de tiempo para que comience a tenerse en cuenta. Actualmente se usan los mismo criterios que se utilizan para la ludopatía o adicciones a sustancia.
Tratamiento psicológico:
Como todas de las viejas y nuevas adicciones comportamentales son tratables, los psicólogos cognitivos por ejemplo, hace muchos años vienen generando distintos dispositivos para el tratamiento de estas patologías.
Desde esta lógica de pensamiento se comienza trabajando sobre el reconocimiento del problema, lo cual tratándose de algo que no destruye en sí mismo el cuerpo (aunque genere sedentarismo por ejemplo) y no genera malestar inmediato (resaca, por ejemplo), en muchos casos es un tanto compleja la identificación de la problemática. Las personas, en general, se resisten a ver el desarrollo de la adicción, a pesar de ver claramente como al suspender el uso se genera síntomas asociados al craving y abstinencia.
Al mismo tiempo que se prosigue a modificar actitudes, pensamientos y comportamientos asociados al juego y al aumento de habilidades para la vida, con el propósito de manejar circunstancias estresantes y comenzar a generar habilidades para volver a entornos que se dejaron de lado durante largos periodos de tiempo.
Al tratarse de un problema complejo también se utilizan otras técnicas de diferentes corrientes psicológicas como:
- Reforzamiento sistemático:utiliza el refuerzo positivo, como el otorgamiento de recompensas o privilegios, por asistir y participar en las sesiones de terapia o por tomar medicamentos para el tratamiento según las indicaciones.
- Terapia de estímulo motivacional:utiliza estrategias para producir cambios rápidos en el comportamiento, motivados internamente, para dejar de consumir drogas y facilitar el inicio del tratamiento.
- Terapia familiar (en especial para los jóvenes): aborda los problemas de una persona en el contexto de las interacciones familiares y su dinámica.
- Entre otras.
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