La evaluación de las manchas de tintas en Psicología es el test proyectivo más conocido. Surgió en el siglo XX, en pleno auge del psicoanálisis en Europa. El suizo y psicoanalista Hermann Rorschach fue quien inventó este método de manchas que forman figuras simétricas y un tanto misteriosas.
En este test no existen respuestas correctas o incorrectas. Al contrario, hay total libertad a la hora de atribuir un significado. El test consiste en diez láminas que muestran diferentes manchas. Se pone en juego la interpretación de la persona, llegándose se manifiestan la personalidad y el inconsciente.
Además de la interpretación, el test de Rorschach también tiene en cuenta: el tiempo que se toma el sujeto para dar la respuesta, si manifiesta dudas a la hora de responder, si percibe cosas generales o ve en detalle, si hace referencia al color, entre otros.
Lo que vemos en las manchas, ya sea una mariposa, un murciélago, animales o personas, ¿es lo que somos? ¿Cómo se usa el test de las manchas de tintas ? ¿Es fiable? Te invitamos a seguir leyendo.
¿Cual es su objetivo?
El objetivo general del test de Rorschach es proporcionar datos sobre características de la personalidad y el funcionamiento emocional y cognitivo que conforman el mundo interior de las personas. Aunque también se pueden detectar posibles problemas psicológicos.
Cada individuo tiene un conjunto de motivaciones, afectividad, percepciones personales e interpretaciones, conflictos, entre otros. Es por esto, que la interpretación del test de manchas de tinta no se centra específicamente en lo que el sujeto ve en la mancha, sino que también tiene en cuenta un conjunto de variables:
- El tiempo empleado en dar la respuesta sobre la imagen: lentitud o impulsividad.
- Número de respuestas: a mayor número de respuestas que de la persona representa mayor riqueza argumental y mayor flexibilidad.
- Información determinante: qué aspectos de la mancha de tinta activa la respuesta. Si fue la forma, el color o la ubicación. Los lugares de la lámina donde la persona presta atención también aportan información. Si posee percepción global, en detalle y/o percepción del espacio en blanco.
El test de Rorschach además aporta datos sobre la percepción del yo que tiene el sujeto, el modo en que se relaciona con otras personas, su relación con sus padres, la tolerancia hacia la frustración, etc.
¿En qué casos se utiliza el test de las manchas de tinta ?
Al comienzo, la prueba de manchas de tinta se utilizó para el diagnóstico de trastornos mentales en el ámbito clínico. Actualmente es muy utilizado en las áreas empresarial, y jurídica y forense. El test de manchas aporta información no solo sobre la personalidad del sujeto sino también sobre las áreas cognitivas, afectivas y de relaciones interpersonales.
Las áreas de Recursos Humanos de las empresas complementan el test de Rorschach con otras herramientas para valorar los candidatos que se postulan para un puesto específico. En el caso laboral se lo utiliza con el fin de analizar comportamientos de la persona en situaciones laborales como la empatía, la adaptación al cambio, el trabajo en equipo, iniciativa.
Por ejemplo, cuando se busca un empleado para un puesto de gran responsabilidad como un cargo de alta jerarquía o que implique manipular dinero o armas, es pertinente el uso del test de Rorschach.
Por otro lado, el test de manchas de tinta se utiliza en la psicología forense. Se ha convertido en un recursos de peritaje en procesos judiciales, debido a que aporta datos de depresión o de psicosis.
En el ámbito judicial, este test ayuda a revelar misterios de la personalidad del sospechoso, así como la valoración que realiza éste del hecho criminal, la motivación y la predicción de si volvería a cometer el mismo hecho.
Es importante que los psicólogos forenses realicen un buen diagnóstico. De todas formas, los profesionales solo pueden aconsejar en base a sus hallazgos. La última palabra con respecto a la sanidad o insanidad del sospechoso la tiene el juez o el jurado.
¿Tiene validez el test de Rorschach dentro de la psicología actual?
Pasados casi 100 años de su creación, el test de las manchas de tinta de Rorschach sigue vigente y funcionando. Esto se debe a que permite realizar una evaluación de las características de la personalidad del individuo. También permite hacer diagnósticos al detectar depresión o algún tipo de psicosis.
Una de las críticas al test de Rorschach pone en duda su utilidad como herramienta de diagnóstico o de test de personalidad, ya que no lo considera como un instrumento fiable. Esta crítica determina que las conclusiones a las que se llegan son arbitrarias o basadas en sesgos, ya que hay muchas respuestas que cuando se codifican quedan a criterio del entrevistador.
Por otro lado, también se pone en duda la objetividad de los evaluadores, la validez general de la prueba, y la proliferación de las diez imágenes de tinta en internet. Sin embargo, una parte del test tiene relación con las respuestas verbales que da la persona, pero también se tiene en cuenta la forma en que se da la respuesta. Como consecuencia, si el especialista está atento podrá reconocer si las respuestas han sido aprendidas previamente de memoria.
El test de manchas de tinta de Rorschach es uno de los test proyectivos más conocidos para el estudio de la personalidad de los individuos.
Además, a partir del test de Rorschach se han desarrollado otros test basados en manchas de tintas. Entre ellos encontramos el Z-Test de Hanz Zulliger. Este se centra en solo tres láminas que consisten en manchas de tinta con diferentes características. Tienen como fin examinar las características y mundo interno de las personas. La prueba es breve y es una herramienta muy utilizada en los procesos de selección de personal.