Pero, ¿qué sucede si vemos que un ser querido necesita ayuda y se resiste visitar a un psicólogo? ¿Cómo animarlo a que comience terapia? ¿Se puede llevar a alguien engañado a la consulta psicológica?
A continuación te contamos cuáles son los mitos más conocidos sobre la ayuda psicológica. También, te damos algunos consejos para animar a un amigo o familiar a consultar con un psicólogo. Seguí leyendo.
¿Cuáles son las excusas más usadas para no ir al psicólogo?
En muchos casos las personas se niegan a ir al psicólogo porque tienen una imagen errónea de este profesional. En otros casos, consideran que pedir ayuda psicológica implicaría reconocer que tienen un problema que necesita ser tratado.
- La persona considera que no está tan mal como para pedir ayuda profesional.
- Considera que el profesional no va a poder ayudarla. Además, teme que el psicólogo sea cruel o que le receten pastillas.
- Temor a enfrentarse a sus propios sentimientos.
- El sujeto tiene miedo que piensen que está loco o que es débil por pedir ayuda psicológica.
- El individuo plantea no tener plata para pagar un psicólogo. También, piensa que la terapia es de por vida.
- Racionaliza los síntomas, por lo tanto no es necesario pedir ayuda.
¿Cómo animar a un ser querido a que asista a terapia psicológica?
La terapia psicológica es de gran ayuda para poder afrontar desafíos difíciles, aprender nuevas habilidades y modificar patrones de comportamiento poco saludables. De esta manera, al iniciar un proceso terapéutico se requiere de la voluntad de la persona que asiste a terapia.
Por ende, no es recomendable llevar a alguien obligado o a las fuerzas. Esto es así porque se requiere del compromiso del individuo y de su colaboración para que el proceso terapéutico sea efectivo.
Lo mejor que se puede hacer es animar a la persona a que inicie terapia psicológica por voluntad propia. Al mismo tiempo, demostrarle que uno está ahí para acompañarle.
Consejos para invitar a un amigo o familiar a que inicie terapia:
Entre las recomendaciones para animar a una persona a recibir asistencia psicológica encontramos:
- En primer lugar, es recomendable informarse en qué consiste ir al psicólogo, cuáles son los tipos de terapia y las corrientes que existen. Luego, hablar con el familiar o amigo. Hacerle ver que las ideas que tiene sobre la psicoterapia no son las correctas.
- Se puede indicar a la persona que el psicólogo no solo atiende psicopatologías. También ayuda a superar ciertas dificultades. Es importante destacar que este profesional no lo va a juzgar ni le dirá lo que tiene que hacer. Tan solo le mostrará alternativas para solucionar su problema y lo acompañará en el proceso.
- Se pueden aprovechar los momentos en que la persona se percata que no está bien para recomendarle terapia psicológica, pero en un momento adecuado. Es recomendable evitar aconsejar el inicio de la terapia durante discusiones o en reuniones familiares.
- Hacerle ver a la persona el daño que se está provocando a sí misma y a su entorno. Se le debe dejar en claro que no es una mala persona. Solo necesita ayuda, incluso motivarlo diciéndole que su problema tiene solución. Hay que ser empático, escuchar al sujeto y preguntarle cómo se siente.
- También, se puede facilitar el proceso de búsqueda de un psicólogo y acompañarlo en la primera sesión.
- Otra alternativa, es asistir a terapia familiar, de modo que el ser querido que presenta la dificultad pueda sentir que comparte sus dificultades con el resto.
¿Cómo animar a la pareja a iniciar terapia juntos?
En el caso de una pareja, es habitual encontrar que uno de los miembros se niegue a buscar ayuda. Las excusas pueden ser varias como culpar a otro de todos los problemas, creer que no es él/ella el que necesita la ayuda, mostrar desinterés, entre otros.
De todas maneras, en la terapia de pareja el foco está puesto en el vínculo y todo lo que desde allí va surgiendo. El consultorio es un espacio de neutralidad y de escucha mutua. Donde el terapeuta no busca culpables. Podés seguir leyendo “Terapia de pareja: ¿Tenés dudas? Acá las aclaramos”.
¿Por qué no es lo mismo hablar con un psicólogo que con cualquier otra persona?
Cuando la persona tiene algún problema, tanto amigos como familiares o la pareja pueden aconsejar desde su perspectiva personal. Sin embargo, por más que lo hagan con la mejor intención, no cuentan con herramientas para ayudar a superar dicho conflicto. Tampoco, pueden proveer al sujeto de estrategias para afrontar situaciones difíciles o salir del círculo vicioso en el que está inserto.
Sin embargo, el profesional de la psicología actúa como asesor y acompañante. Puede proveer de herramientas y enseñar una serie de habilidades y técnicas para poder afrontar de manera más positiva los problemas. También, ayuda a interiorizar nuevos comportamientos saludables.
Todas las razones para no ir al psicólogo encubren el miedo al dolor y la vergüenza de sentirse un “bicho raro”. Por lo general, las personas no se quieren exponer emocionalmente y tampoco revivir aquello que les hizo daño. Sin embargo, ese dolor del que se intenta huir, se termina experimentando todos los días.
Por ende, iniciar terapia psicológica no implica fracaso o debilidad. Al contrario, es un acto de madurez. Cualquier individuo que quiere estar mejor, que quiere superar algún problema concreto, encontrar respuestas o tomar una decisión importante en su vida, entre otras, puede visitar un psicólogo.