Los sueños lúcidos son aquellos en que la persona es consciente de que está soñando. De esta manera, es capaz de controlar lo que ocurre dentro del sueño y manipular de manera deliberada:
- Las emociones.
- Los pensamientos.
- Las acciones.
- Los elementos del entorno.
De acuerdo a un estudio, cerca del 55% de las personas experimenta uno o más sueños lúcidos a lo largo de su vida. De ese porcentaje, el 23% lo hace una o más veces por mes.
Stephen Laberge, doctor en psicofisiología de la Universidad de Stanford, plantea que “los sueños lúcidos intensifican y destacan la autorreflexión, inherente a toda actividad cognoscitiva humana; y especialmente a la meditación”. A su vez, para el profesional éstos constituyen una realidad subjetiva y fisiológica a la vez, y por ende paradójica: a pesar de exigir una activación del sistema nervioso central propia de la vigilia, son un fenómeno del sueño.
Niveles del sueño lúcido
Los sueños lúcidos se presentan en distintos niveles, que indican la mayor o menor consciencia que tiene la persona a la hora de soñar.
Estos niveles son:
- Estado pre-lúcido. Mientras soñamos, notamos que algo está mal (o es “raro”), pero no logramos reconocer qué. Estamos al borde del sueño lúcido, pero todavía no llegamos a él.
- Bajo nivel de lucidez. Por un momento nos damos cuenta y somos conscientes de que estamos soñando. Sin embargo, algún acontecimiento termina evitando que podamos sumergirnos en el sueño lúcido.
- Alto nivel de lucidez. Somos completamente conscientes de que estamos soñando, y que todo lo que nos rodea es ficticio. Tenemos cierto control sobre nuestro entorno y acciones dentro del sueño.
- Lucidez absoluta. Permanecemos conscientes de que estamos soñando todo el tiempo. No hay ningún “salto” ni “vacío” en la continuidad.
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¿Por qué tenemos sueños lúcidos?
Pese a las numerosas investigaciones, aún no existe ninguna certeza de por qué se producen los sueños lúcidos; y cómo hacemos para darnos cuenta de que estamos soñando. Los estudios llevados a cabo demuestran que las ondas cerebrales son bastante similares entre las personas que tienen sueños lúcidos y aquellas que no.
De todos modos, sí existe cierto consenso entre los investigadores en que lo que genera que una persona tenga un sueño lúcido se origina dentro del cerebro; y no responde a estímulos externos.
De acuerdo a Susana Martínez-Conde, profesora de Neurología de la Universidad Estatal de Nueva York; existen estudios que prueban que las personas más reflexivas o introspectivas con sus pensamientos son propensas a tener más sueños lúcidos.
Para la profesional, estas personas “también tienen una alta capacidad metacognitiva”. Esto es, la posibilidad de reflejar y evaluar los estados mentales de uno mismo. Básicamente, se trata de cuando pensamos sobre el pensamiento.
Otro estudio demuestra que las personas con sueños lúcidos frecuentes tienen un mayor volumen de materia gris. Este elemento se ocupa del pensamiento consciente, la toma de decisiones, el autocontrol y la memoria. Todo ello puede aumentar las capacidades metacognitiva, y favorece las probabilidades de que la persona tenga sueños lúcidos.
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¿Quienes pueden tener sueños lucidos? ¿Onironautas?
Cualquier persona puede llegar a tener sueños lucidos, ya que no se necesita una condición especial para tenerlos. Lo mismo en adultos no es muy usual tenerlo. Se estima que la población de adolescentes es donde más se produce este fenómeno. Generalmente se desarrolla en personas inteligentes y que tienen usualmente pesadillas, ya que puede comenzar como un sistema de defensa.
Las personas que tienen sueños lucidos se la llaman Onironautas. Estas personas tienen la capacidad de experimentar mayor grado de control durante su sueños y frecuentemente tienen estas experiencias.
Según algunas investigaciones, los onironautas, tienen más desarrollada la corteza prefrontal anterior del cerebro. La misma se encarga de los procesos cognitivos conscientes y de la autoreflexión.
Otra explicación es que las personas con sueños lucidos son personas con un control muy rígido de sus pensamientos y acciones, por lo que este control se llevaría también al momento de dormir.
Aunque estas dos teorías parecen contrarias, no lo son. Las personas que tienen un control muy exhaustivo de sus acciones son personas muy autoreflexivas, que piensan antes de actuar y controlan sus impulsos.
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¿Cuáles son los beneficios de los sueños lúcidos?
Por el momento, no existen demasiadas certezas sobre la manera en que los sueños lúcidos inciden en las personas. De todos modos, hay ciertas investigaciones que abordan la temática.
Por ejemplo, un estudio llevado a cabo en Munich (Alemania), plantea que en los sueños lúcidos se utilizan las mismas áreas cerebrales que cuando se entrena la imaginación. De allí se derivan algunos beneficios como:
- El aumento de la precisión y la capacidad para concentrarse.
- La estimulación de la creatividad.
- El refuerzo de la memoria.
- La ayuda para combatir el estrés y la ansiedad.
Otra investigación desarrollada en el Reino Unido plantea que los sueños lúcidos ayudan a solucionar problemas de la vida real. Esto sucede ya que ayudan a perfeccionar habilidades cognitivas que utilizamos cuando estamos despiertos.
¿Cómo hago para tener un sueño lúcido?
Existen numerosas guías y manuales desarrollados con el fin de ayudar a las personas a tener sueños lúcidos. Uno de los métodos más difundidos es el creado por Sthephen Laberge, denominado “Técnica MILD”. Su nombre resume el término “Mnemonic Induced Lucid Dream”, que significa Inducción Mnemónica de Sueños Lúcidos.
Se trata de un método muy fácil de aplicar, que debe ponerse en práctica cada vez que despertamos de un sueño y nos volvemos a dormir. Básicamente, se aplica de la siguiente manera:
- Recordá el sueño reciente.
Antes de volver a dormirte, enfocate en recordar lo mejor que puedas el sueño que estabas teniendo. Tratá de reunir la mayor cantidad de detalles.
- Desarrollá la intención.
Mientras te estás por quedar dormido/a, debés repetir la frase “voy a dormirme, voy a soñar, voy a recordarlo, y me voy a dar cuenta que estoy soñando”. Obviamente, no hace falta usar esas palabras textuales y tampoco repetirlo numerosas veces. Lo importante es realmente desearlo, y tener la intención de hacerlo.
- Visualizá.
Una vez que sientas que esa intención está bien asentada, centrate en visualizar el sueño que estabas teniendo cuando despertamos, e imaginá que dentro del mismo sos consciente de que estás soñando.
- Repetí los pasos anteriores.
Mientras nos estamos quedando dormidos y comenzamos a soñar, nuestra mente empieza a irse para todos lados. En esos momentos, es importante llevarla de vuelta a nuestro “objeto” de atención: fijar la atención, visualizar, fijar la atención, visualizar, y así sucesivamente.
¿Se los puede provocar?
Existen muchos vídeos en youtube donde aseguran que a través de sonidos y meditaciones pueden inducir sueños lucidos. En este articulo no queremos decir que esto no funciona pero esto no están comprobado científicamente.
Científicamente se puede inducir los sueños lucidos a través de estimulación alterna transcraneal.
Ursula Voss y colaboradores durante una investigación pudieron, a través de estimulación con corriente de la actividad gamma durante la fase REM, generar sueños lucidos. Este es el primer estudio en demostrar que se puede inducir una conciencia alterada durante el sueño.
Fuentes
- Los sueños: estudio científico desde una perspectiva interdiciplinaria
- Explorando el Mundo de los Sueños lúcidos
- Spontaneous Lucid Dreaming Frequency and Waking Insight
- Lucid and non-lucid dreaming: Thinking in networks
- Incidencia de sueños lúcidos: un metanálisis de efectos de calidad de 50 años de investigación. Versión en ingles.