Estás despierto, pero no podés moverte ni hablar. De repente, por el rabillo del ojo, distinguís que una figura misteriosa se acerca a vos. Parece una pesadilla ¿no? En realidad, se trata de un fenómeno muy que casi el 50 % de las personas lo experimentará, al menos, una vez en su vida: la parálisis del sueño.
¿Qué es la parálisis del sueño?
La parálisis del sueño (PS) es uno de los trastornos clasificados como parasomnias —trastornos clínicos durante el ciclo sueño-vigilia— en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM). Como su nombre lo indica, la parálisis del sueño se da cuando la persona despierta, pero no puede moverse. Esto se produce por un desfase en el que el cerebro se activa, pero el cuerpo continúa dormido.
Esta parasomnia resulta particularmente desesperante para la persona ya que, si bien está consciente, experimenta la parálisis de casi todos sus músculos, salvo en los ojos y el diafragma respiratorio. La laringe también se ve afectada durante el trastorno, lo que le impide a la persona hablar y gritar. Los episodios de la parálisis del sueño duran desde algunos segundos hasta 2 minutos. Por lo general, terminan solos.
Te puede interesar nuestro artículo sobre «Sueños Lucidos«
¿Cuáles son las causas de la PS?
Las causas que originan la parálisis del sueño no están claras. Una hipótesis planteada por la Clasificación internacional de los trastornos del sueño es que puede deberse a un cambio microestructural o una disfunción neuroquímica en el mecanismo de control de la parálisis motora durante el sueño REM.
Cuando dormimos, atravesamos distintas etapas. Durante la etapa REM, se producen los sueños y se da el fenómeno de la atonía muscular. Se suprimen los movimientos musculares para evitar que realicemos lo que estamos soñando. En la parálisis del sueño, lo que sucede es que, por una alteración en la fase REM, la persona despierta, pero la atonía muscular se mantiene.
Según la clasificación de la ICSD (2005), la parálisis del sueño puede darse de las siguientes formas:
1. PS aislada | Sucede de manera aislada Se da en individuos sanos Causas: Estrés o ansiedad Descanso inadecuado, irregular o fragmentado |
2. PS Familiar | Se transmite genéticamente Es poco frecuente Otros miembros de la familia la sufren No está relacionada a otras enfermedades |
3. PS asociada a otras patologías | Síntoma de: Narcolepsia Apnea del sueño Trastorno de ansiedad Ataques de pánico Trastorno de estrés postraumático |
Síntomas y alucinaciones durante la PS
El profesor Allan Cheyne (2007), analizó las diversas experiencias que sufría la persona durante el episodio de la parálisis del sueño. Se centró especialmente en el sentimiento de “presencia” que sucede durante las alucinaciones hipnagógicas e hipnopómpicas —alucinaciones que se producen entre el sueño y la vigilia— asociadas a la PS.
En base a sus investigaciones, pueden distinguirse estos tipos de experiencias y sensaciones:
Sensación de presencia
Es el rasgo más típico de la parálisis del sueño. La persona presiente hay algo sin poder verlo, la presencia se encuentra detrás o simplemente a un lado, pero no puede mover la cabeza. En algunos casos, distinguen figuras negras moviéndose y acercándose. La mitad de los encuestados dicen que la presencia los observa, pero no son capaces de especificar cómo lo saben ya que no pueden verla.Presencia amenazante
Más del 60% de los sujetos, perciben esta presencia como amenazante. Este sentimiento de peligro sumado a la incapacidad de moverse, lleva a una sensación de terror tan intenso que se percibe —según Rueffer y Cheyne (2001)— como la muerte misma.Alucinaciones visuales
Un tercio de los sujetos reporta imágenes vagas e indefinidas, mientras que otros ven figuras menos aterradoras como personas allegadas. Unos pocos identifican figuras claras y estereotipadas —calaveras, la muerte, monstruos, etc. La mayoría de los sujetos describe ver figuras humanoides vestidas de negro o blanco.Alucinaciones auditivas:
Los sonidos percibidos pueden ser:- Externos y elementales: zumbidos, ruidos, rumores, siseos, campanadas, rugidos, correteos, chillidos, rechinadas, vibraciones, gimoteos, y silbidos
- Producidos por artefactos: teléfonos sonando, sirenas, aspiradoras, herramientas, motores eléctricos, golpe de puertas y vidrios rompiéndose. Son muy difíciles de identificar por su intensidad, muchos pacientes lo describen como el sonido de una radio mal sintonizada.
- De la naturaleza: como viento u olas rompiendo.
- Voces humanas: 36% de los sujetos, describe escucharlas. Symons (1995) distingue la entre imaginería auditiva alucinatoria y no alucinatoria. Explica que en los sueños comunes los diálogos suelen producirse como un diálogo interior en el cual la otra persona no suele hablar. En cambio, en la PS las voces son percibidas como sonidos externos con significado difuso.
Alucinaciones táctiles
Por lo general éstas están asociadas con la experiencia de la presencia. En algunos casos, se describe como una sensación de ser tomado por las extremidades.
Dificultades respiratorias
Se describe como una sensación de presión en el pecho y sofocación. Las mismas se generan como consecuencia de la parálisis de los músculos voluntarios: aunque la respiración superficial automática sigue funcionando, cuando el sujeto intenta respirar voluntariamente y no lo logra, entra en un estado de pánico asociado a la sensación de muerte.
Te puede interesar nuestro artículo sobre «¿Por qué soñamos pesadillas?«
Tratamiento
Uno de los posibles tratamientos para los casos de parálisis del sueño es el denominado como meditación-relajación (MR para PS). Se basa en 4 puntos fundamentales:
- Reevaluación del significado del episodio: Tomar conciencia de que no se corre peligro de muerte y que el ataque es pasajero, que en unos segundos terminará. También es importante analizar el significado de las alucinaciones, ya que sirve para darle un nuevo sentido a las PS y es un paso crucial para lograr mantener la calma.
- Distanciamiento psicológico y emocional: La persona debe saber que mientras más relajada esté, antes terminará el episodio. En cambio, si entra en pánico, lo único que logrará será prolongar el ataque y empeorarlo. También es fundamental que no asocie el episodio con eventos paranormales, sino que lo entienda como una respuesta de su cuerpo, relacionada con la imaginación, el sueño y los pensamientos.
- Meditación: La meditación es fundamental para obtener un buen resultado. La persona debe concentrarse en su interior, pensando en un estímulo emocional positivo —un recuerdo, una canción, una persona, etc.—, ignorando las alucinaciones y los sentimientos negativos.
- Relajación muscular: Para mantener la calma y la relajación, debe aceptar la parálisis y la imposibilidad de manejar la respiración.
Este tratamiento requiere práctica cuando no está sufriendo el ataque, así puede prepararse bajo niveles de menos estrés y miedo. Mediante la relajación y la meditación, se cambia el foco de atención: de los estímulos negativos —parálisis corporales, sofocación, alucinaciones— pasa a centrarse en un objeto interno emocionalmente agradable —memoria positiva. Esto permite que la persona pueda mantener el control durante el episodio y hacer que éste resulte menos traumático.
Entonces…
Varios de los autores que nombramos, explican que los pacientes más propensos a desarrollar PS, tienen como característica de su personalidad una permeabilidad psíquica, que les otorga un estado de hipersensibilidad y conexión mayor con el medio y los demás. Esta particularidad se da también en el caso de las pesadillas.
La parálisis del sueño puede ser concebida como un trastorno o una falla. Sin embargo, podríamos entenderla también como una ventana que nos permite asomarnos a un lugar difícil de penetrar: nuestro interior. A través del tratamiento, aprendemos a controlar estos episodios, accediendo así, a la posibilidad de analizar y comprender el misterioso tejido de nuestro inconsciente.
¿La parálisis del sueño es peligrosa?
La PS no implica ningún peligro para la persona que la sufre. Más allá del momento de angustia, no supone ningún riesgo para la vida o la salud.
¿Cuánto dura la parálisis del sueño?
Cada episodio dura entre algunos segundos y dos minutos (aunque al que los sufre le parezcan muchos más).
¿Las alucinaciones son normales durante la PS?
Durante los episodios de parálisis del sueño, las alucinaciones son normales y no implican ningún otro trastorno psicológico (en el contexto de la PS). Pueden ser visuales (ver demonios o figuras amenazantes), auditivas (escuchar ruidos o voces) y táctiles (sentir, por ejemplo, que algo nos toca).
No debemos alarmarnos por este tipo de alucinaciones siempre y cuando se den únicamente en el marco de la parálisis del sueño
¿Por qué siento que me asfixio durante la PS?
La sensación de presión en el pecho y sofocación se generan como consecuencia de la parálisis de los músculos voluntarios. Eso no quiere decir que te vas a asfixiar, porque la respiración superficial automática sigue funcionando. El problemas es que, cuando intentás respirar voluntariamente y no lo logras, entrás en un estado de pánico y agitación que hace que la respiración automática no sea suficiente y sentís que te asfixias.
Por eso es fundamental, durante el episodio, mantener la calma e intentar respirar calmadamente.
¿Qué es ese demonio que veo cuando tengo PS?
Un gran porcentaje de las personas que sufren PS, perciben una presencia y su forma varía según la persona. Algunas ven figuras humanas, otras demoníacas, extraterrestres e incluso hubo gente que reportó haber visto a la muerte misma.
Esta presencia se trata de una alucinación (síntoma normal en la PS) y tiene que ver con el sentimiento de amenaza que siente el sujeto, mezclado con las imágenes del sueño que se introducen en la realidad.
- Asociación Americana de Psicología (2013) Guía de consulta de los criterios diagnósticos DSM-5.
- J. Iriarte, E. Urrestarazu, M. Alegre, C. Viteri, J. Artieda “Parasomnias: episodios anormales durante el sueño”
- Francisco Roballo (2016) “Parálisis del sueño: desenmascarando al fantasma, exploración holística y psicológica” [online]