El Test de HTP es un test proyectivo gráfico que consta de dibujar una casa, un árbol y una persona. El mismo permite medir aspectos profundos de la personalidad (sanos y patológicos). Se utiliza tanto en niños como en adultos y en el ámbito clínico, laboral, jurídico, entre otros.
Nos piden que dibujemos un objeto. Quizás nos ponemos nerviosos, porque no nos consideramos buenos para ello. Tal vez sucede todo lo contrario y disfrutamos del proceso (independientemente de nuestras habilidades). Al igual que con la escritura, el acto de dibujar es un medio poderoso para que nuestras emociones salgan a la luz. De hecho, como muchos sabrán, las bellas artes son consideradas actividades liberadoras de estrés.
En el dibujo, nuestros pensamientos y emociones salen de la mente, y se plasman en el papel. Éste es el secreto detrás de una prueba de personalidad psicológica como el Test de HTP (casa-árbol-persona). Esta técnica ayuda a “interpretar” nuestra personalidad, a partir de algo que hemos dibujado o esbozado.
En este artículo, te contamos en qué consiste el Test, para qué se usa y cuáles son las interpretaciones que se realizan. ¡Seguí leyendo!
Origen y uso del Test HTP
El Test de HTP fue desarrollado en el año 1948 por John Buck, un psicólogo clínico, y luego actualizado en 1969.
Se trata de un técnica proyectiva de personalidad: un tipo de examen en donde la persona evaluada responde a determinados estímulos. Estas herramientas «tienen como objetivo explorar la personalidad o algún aspecto específico de ésta en su relación al contexto global, pero con el claro propósito de llegar a los niveles más profundos de la misma, incluido el inconsciente» (Martínez y Sarlé, 2007).
En el Test HTP, se le pide a la persona que dibuje una casa, un árbol y una persona; y que respondan a algunas preguntas. Esos dibujos, junto a las respuestas que proveen, permiten medir distintos aspectos de su personalidad.
Al dibujar, proyectamos sobre el papel diversos aspectos o características sobre nosotros mismos, que incluso podemos desconocer. Esto sucede porque la proyección que realizamos es inconsciente e involuntaria: representamos lo que sentimos y tenemos incorporado como modelo en nuestra mente, y no aquello que vemos desde un punto de vista objetivo. Por eso, se trata de una representación y no de una reproducción.
Si bien existen ciertos parámetros esperables frente a las distintas consignas (según la educación y la edad, por ejemplo), no existe una respuesta única o “correcta”, ni un dibujo igual al otro. Esto sucede porque cada persona es única e irrepetible.
Por ende, y tal como sucede con otros test proyectivos, es importante aclarar que las interpretaciones son flexibles.
Pero, ¿cuándo se utiliza? Teniendo en cuenta lo poco invasivo que es y las características que permite evaluar, el test de HTP puede administrarse a personas de cualquier edad. A menudo se utiliza con niños y adolescentes, o con personas sospechosas de tener algún tipo de daño cerebral u otros trastornos neurológicos. También, el Test es muy utilizado en los procesos de selección de personal.
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Descripción del test
Durante la primera etapa del test, el examinador le pide a la persona evaluada que utilice crayones para dibujar diferentes objetos: una casa, un árbol y una persona.
Cada dibujo es realizado en una pieza separada de papel, y se le pide a quien realiza el test que lo haga con la mayor precisión posible. Luego de completar los dibujos, el examinador realiza algunas preguntas sobre los dibujos.
Si bien existe una guía con 60 preguntas que pueden hacerse, los examinadores también pueden realizar su propio cuestionario o hacer preguntas que se “salgan del libreto”. Por ejemplo:
- En relación a la casa, pueden haber preguntas como “¿es un hogar feliz?”, “¿de qué materiales está hecho?”.
- Con respecto al árbol, hay preguntas como “¿cuál es la edad del árbol?”, “¿qué tipo de árbol es?”.
- Finalmente, las preguntas vinculadas a la persona pueden incluir cuestiones sobre su felicidad, o sus sentimiento.
En la segunda etapa del test, los evaluados deben dibujar los mismos objetos con un lápiz. Las preguntas que siguen a esta fase son similares a las antes mencionadas.
En algunos casos, los examinadores sólo realizan una de las dos fases, eligiendo un crayón, un lápiz o cualquier otro instrumento para dibujar. También, en algunas ocasiones se implementan variaciones: por ejemplo, se le pide al examinado que dibuje a dos personas, una de cada sexo.
¿Cómo se interpretan los resultados?
En un principio, los resultados del Test de HTP se medían tanto de manera cuantitativa como cualitativa. La parte cuantitativa implicaba analizar los detalles del dibujo para realizar una evaluación general de inteligencia. Para ello, se utilizaba un método de puntuación ideado por John Buck, el creador de la prueba.
Si bien este análisis continúa siendo útil para algunos casos (por ejemplo, aplicado a niños), en la actualidad prácticamente no se utiliza. El motivo es que se han desarrollado otras técnicas que permiten medir con mayor precisión aspectos vinculados a la inteligencia.
Por ello, el uso principal del HTP está relacionado con el análisis cualitativo. El examinador analiza los dibujos y las respuestas dadas por la persona evaluada; con el objetivo de conocer ciertos aspectos de su personalidad.
Cada bosquejo puede simbolizar numerosas ideas: el nivel de satisfacción en el hogar, el grado de firmeza de su personalidad, el contacto con la realidad, miedos y obsesiones, su balance personal, la imagen subconsciente de la persona sobre su desarrollo, etc.
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¿Qué se analiza en los dibujos? Interpretación de los resultados
En el Test HTP se analizan tanto aspectos generales como particulares.
Desde el Aspecto General
- Ubicación. Cada parte de la hoja tiene un significado. Si la tomamos de forma vertical, puede dividirse en
- Parte superior: relacionada con las ideas, la fantasía, lo espiritual.
- Zona media: mundo afectivo, lo cotidiano y el presente.
- Parte inferior: lo instintivo, biológico, los impulsos, lo material.
- Zona derecha: los proyectos, el futuro, y la necesidad de contacto con el entorno.
- Parte izquierda: el pasado, los recuerdos, la familia.
- Dimensión. Tiene que ver con el nivel de confianza y autoestima, y la vitalidad.
- Presión. Se relaciona con la energía y el nivel de tensión.
- Trazo. Vinculada a la determinación, y la firmeza en la toma de decisiones.
- Dinamismo. Tiene que ver con la actividad, la flexibilidad y adaptación.
Desde un aspecto particular
Dibujo de la casa
El bosquejo de la casa permite interpretar las asociaciones conscientes e inconscientes que tiene una persona sobre su hogar y las relaciones interpersonales. Dice mucho acerca de cómo se siente sobre los valores familiares en general, y de su familia en particular.
De acuerdo a John Buck, éstas son las interpretaciones principales:
- Techo. Representa la vida intelectual, espiritual y fantasiosa de la persona.
- Chimenea. Representa la vida afectiva y sexual.
- Paredes. Simboliza la firmeza y fuerza de la personalidad de la persona.
- Puertas y ventanas. Nivel de integración y relaciones con el entorno y el contexto.
- Veredas. Apertura a la vida íntima familiar.
- Suelo. Estabilidad y contacto con la realidad.
Dibujo del árbol
El árbol simboliza los aspectos más profundos e inconscientes de la personalidad. Representa aquellas cosas que comúnmente la persona guarda para sí misma.
- Copa. Ideas, pensamientos, auto concepto.
- Ramas. Contactos sociales, aspiraciones y nivel de satisfacción o frustración.
- Tronco. Representa el sentido de pertenencia.
- Raíces. Relacionadas con el mundo interno inconsciente e instintivo.
- Suelo. Contacto con la realidad y estabilidad.
Dibujo de la persona
La persona representa el auto concepto, y el concepto ideal. Demuestra la actitud de la persona en torno al mundo, y cómo coexisten la vida social y su mundo interno.
- Cabeza. Inteligencia, comunicación, imaginación, sociabilidad.
- Pelo. Sexualidad, virilidad y sensualidad.
- Ojos. Comunicación social y percepción del mundo que rodea a la persona.
- Boca. Sensualidad, sexualidad y comunicación verbal.
- Nariz. Símbolo fálico.
- Manos. Afectividad, agresividad.
- Cuello. Control de los impulsos.
- Brazos. Adaptación e integración en el mundo social.
- Piernas. Contacto con la realidad, soporte, estabilidad y seguridad.
- Pies. Sexualidad y agresividad.
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¿Existe una forma correcta de hacer los dibujos?
La respuesta es NO. Independientemente de que conozcas qué aspectos se evalúan, las características de la personalidad afloran en distintos detalles o momentos del test.
El análisis que realiza el profesional es transversal y abarcativo, más allá de los lineamientos establecidos. Por ende, no sirve de nada copiar un dibujo: si sos una persona con tendencia a la fantasía, por más que el piso esté en todos los dibujos, este rasgo podrá evidenciarse en otra parte.
Cuando el Test es aplicado en un proceso de selección, muchas personas creen que no han conseguido el trabajo por haber hecho “mal” el dibujo. La realidad es que esta es sólo una herramienta, que permite complementar las demás etapas y brinda algunos datos relativos a la personalidad. Pero de ningún modo es determinante, y la decisión de incorporación a una empresa suele estar sujeta a muchas más variantes.
Lo mejor es dejar que el dibujo fluya y sea espontáneo. Entender esto es fundamental, ya que solemos ponernos muy nerviosos ante pruebas como éstas.
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Fuentes consultadas
- Karen Rocher. (2017). Casa Árbol Persona, Manual de interpretación del test. Castellón, España. Versión digital.
- Martínez Sais, M. y Sarlé Gallart, M. (2008). Estudios de la Personalidad: Tests proyectivos. Universidad Autónoma de Barcelona. Versión digital.