Asertividad: ¿Qué es y cómo trabajarla?

La asertividad es una forma de comunicar ideas, defender un punto de vista, expresar un sentimiento, de una manera clara, precisa y en el momento adecuado, con respeto hacia los demás. El objetivo es que el mensaje que se quiere transmitir llegue lo más nítido posible al receptor, sin agredir ni someter la voluntad de la otra persona.

Generalmente se relaciona la comunicación asertiva con aprender a poner límites, saber decir que no, conocer los propios derechos. Sin embargo, esto es solo una parte de lo que implica el estilo asertivo. Conocer los derechos del otro son indispensables para mejorar las relaciones interpersonales y expresarse de una manera asertiva.

Según la Licenciada en Psicología, Mariana Salina, expresarse en el momento adecuado significa considerar el contexto. Ante esto, la profesional destaca la importancia de aprender a utilizar la comunicación como un medio para que las personas se expresen con la menor cantidad de interferencias, de manera eficaz y respetuosa. “La ganancia es un sentimiento de bienestar personal, aumento de confianza en un mismo. Hasta se llega a tener amigos, compañeros, parejas más abiertos a la comunicación”, manifiesta.

A continuación, te contamos qué es la asertividad, qué caracteriza a las personas asertivas. ¿La asertividad se puede entrenar? La Licenciada Salina nos aporta algunos tips. Te invitamos a descubrirlos.

¿Qué es la asertividad?

Como dijimos al inicio del texto, la asertividad es una forma de comunicar de manera clara y precisa y con respeto hacia el otra persona aunque le estamos diciendo algo que no le gustaría escuchar. Olga Castanyer la define como la «capacidad de autoafirmar los propios derechos, sin dejarse manipular y sin manipular a los demás”.

La asertividad se engloba dentro de las habilidades sociales y como habilidad esta se puede desarrollar.

Etimología

Asertividad es una palabra que no lo encontraremos en el diccionario, encontraremos la palabra “asertivo” que significa “afirmativo”

Miguel Ángel Cornejo dice que a palabra asertividad tiene su origen en el vocablo aseverar, que según el diccionario de la Real Academia Española significa: ‘Declarar o afirmar positivamente, con seguridad y con sencillez y fuerza’ lo que yo siento, pienso y quiero, por lo que la conducta asertiva consiste básicamente en la expresión adecuada de cualquier emoción que no sea la ansiedad hacia otras personas, convirtiéndose así en el arte de relacionarse con los demás para lograr alcanzar la intimidad.”

Entonces podríamos decir que la asertividad es una habilidad social del tipo comunicacional, ligada al respeto y autocuidado de uno mismo y de los demás.

¿Cómo comunica una persona asertiva?

Las personas que aplican la asertividad se caracterizan por:

  1. Comunicarse de manera fluida, tienen seguridad en sí mismas. Por esto, expresan sus ideas y actúan en el momento y lugar adecuado.
  2. Pueden expresar sus sentimientos positivos y negativos, así como también sus opiniones.
  3. Se expresan de forma armoniosa y directa. Sabes cuando el mensaje esta llegando, comunican con silencios y no necesitan levantar la voz para ser escuchados.
  4. Reconocen sus errores.
  5. Conocen sus derechos y el de los demás.
  6. Poseen una autoestima sana: Controlan sus emociones, no se sienten superiores ni inferiores a los demás. Se respetan así mismos. Cuando existe una carencia de asertividad, la persona se puede expresar de manera pasiva, tímida, con tendencia a sentirse no respetada. Por otro lado, también puede expresarse de manera agresiva, cuando no tienen en cuenta las necesidades ni los derechos del otro. En ambos casos, el sujeto necesita ser valorado por los demás.
  7. Saben resolver malentendidos y otras situaciones difíciles. También, se pueden defender de los ataques de otros, sin utilizar la misma hostilidad.
  8. Escuchan activamente a su interlocutor.

¿Qué NO es una conducta asertiva?

Comunicación no asertiva
1. Postura sumisa:

  • Adoptar una conducta pasiva
  • Conocer o tener en cuenta solo los derechos de los demás, pero no los propios.
  • Decir que sí, cuando en realidad se quiere decir que no.
  • No poder expresar críticas o puntos de vista diferentes
  • No reclamar ante compras insatisfactorias.
  • Expresan los pensamientos y sentimientos verdaderos de manera explosiva o agresiva. Es decir, ante un problema se puede reaccionar de manera desmedida y no proporcional.

2. Falta de confianza en uno mismo:

Compararse con otras personas y sentir que se deben seguir sus modelos. Se pasan por alto los propios valores, objetivos, gustos y criterios. Por ejemplo: La elección de una pareja, el lugar de vacaciones, la carrera, la profesión, barrio donde vivir, y diferentes decisiones que se realizan solo porque un amigo lo hace o tiene, y no porque realmente se lo necesite. Esto no quiere decir que no hay que tomar en consideración la opinión de los demás. Hay que saber respetar y escuchar atentamente. Luego, evaluar esa información, tomar decisiones propias y ser responsables por ello.

3. Ironía y sarcasmo:

Tampoco se trata de una postura agresiva y el uso de palabras cortantes, elevar la voz o expresiones violentas. La ironía y el sarcasmo, aunque muchas veces estén envueltas de palabras que parecen cordiales, no resultan ideales para comunicar lo que realmente se piensa y mejorar la comunicación.

4. Avasallar el derecho de los demás:

No resulta asertivo pedir a otros que realicen el trabajo que le corresponde a uno. Aunque no exista una violencia física, ni insultos, bajo el nombre de la amistad se están avasallando derechos y pasando por encima de alguien para un beneficio personal.

¿Cómo ser más asertivo?

Todos podemos aprender a ser más asertivos en el ámbito que nos haga falta. O mejorar nuestro estilo comunicativo.

Para esto, según la psicóloga Mariana Salina se pueden practicar los siguientes ejercicios:

  1. Incorporar actividades de relajación o ejercicio físico. Estas ayudan a liberar energías de una forma más adaptativa.
  2. Aprender a realizar jerarquías mentales y darle importancia a lo significativo. La persona debe tener una escala de valores y sobre ellos trazar objetivos donde no todas las actividades van a tener la misma relevancia. Por ejemplo: ¡Qué importante es tener una buena conversación con amigos, y qué poco importante es que la casa se ensucie luego de recibir visitas!
  3. Manifestar sentimientos en primera persona. Por ejemplo: “No me gusta cuando me hablas de manera agresiva”. Poder expresar emociones selectivamente y contenidos afectivos que resultan relevantes para la vida emocional. Puede aparecer el llanto como una conducta normal inherente al ser humano.
  4. Aprovecha situaciones simples: Puedes practicar en entornos o situaciones que no te generen mucha ansiedad.
  5. Escribe y practica lo que quieres comunicar. En una discusión o en momentos difíciles es complicado poder practicar ser asertivo. Puedes previamente a una discusión pensar como expresar cada uno de los puntos de forma clara y directa.
  6. Aprende a decir «No». Para respetarse y ser honestos con nuestras emociones, es importante adquirir este habito.
  7. No pidas perdón por expresar lo que sientes
  8. Si pides algo, no lo hagas a cambio de otra cosa. 
  9. Evalúa y practica tu comunicación no verbal. El volumen de nuestra voz, el tono y nuestro cuerpo comunican mucho de lo que decimos.

Técnicas para desarrollar la asertividad

Olga Castanyer su libro “La asertividad, expresión de una sana autoestima” nos menciona 2 técnicas:

a) Técnicas de Reducción de ansiedad:

  • Ejercitar la relajación: Técnica progresiva de Jacobson o  Entrenamiento Autógeno de Schultz.
  • Técnica de respiración: existen infinidad de videos en youtube y aplicaciones para ayudarte con esta técnicas.

b) Técnicas de asertividad para discusiones:

  • Técnica del disco rayado: se trata de repetir el mismo argumento una y otra vez, de forma paciente y tranquila.
  • Banco de niebla: se le da parte de la razón a la otra persona, para evitar que la discusión suba de tono.
  • Aplazamiento asertivo: se le pide a la otra persona discutir en otro momento u otro ambiente.
  • Relativizar la importancia de lo que se discute: muchas veces discutimos cosas que realmente no tiene tanta importancias puedes preguntarle a la otra persona que tan importante es el tema y si vale la pena la discusión.
  • Técnica de ignorar: no se le sigue la discusión al otro pero a través del lenguaje verbal y no verbal se le trasmite que no es una desconsideración el ignorar el tema de discusión.
  • Técnica de diferenciar un comportamiento de un modo de ser: se le hace ver al otro que aunque incluso uno pueda haber cometido un error, eso no implica que es una mala persona. Por ejemplo, «Aunque hoy haya llegado tarde, eso no quiere decir que sea impuntual».
  • Técnica de la pregunta asertiva: se parte de la idea que la crítica del otro es bien intencionada. Se le hace una pregunta para que nos clarifique lo que hemos hecho mal y cómo podemos hacerlo bien. Por ejemplo: «Cómo quieres que cambie para que esto no vuelva a ocurrir».

Ejemplo de asertividad

Un ejemplo de comunicación asertiva seria decir:

  1. «¿Te has dado cuenta que generalmente llegas tarde a esta reunión y retrasas a todo el equipo? Se que esta muy pegada al horario de almuerzo y eso dificulta llegar a tiempo pero, es el único horario que coincidimos todos y es un esfuerzo que hacemos todos en conjunto. Por favor, te pedimos que para la próxima puedas llegar a horario.» Esta frase es asertiva por que habla de las acciones y sus consecuencias, además valida la dificultad que tiene cumplir con la tarea, pone a todos en el mismo nivel y por último pide «por favor».
  2. «Entiendo que te puedas haberte olvidado de invitarme a cenar. Pero siento la necesidad de hacerte saber que, cuando tu te olvidas, yo me siento excluido y triste». Esta frase es asertivo porque me hago responsable de mis emociones, no es que el me hace sentir excluido sino que yo me siento excluido con sus acciones.
  3. «Disculpa Juan, veo que no te gusto el comentario de Agustina cuando comento acerca de como encarar este trabajo. ¿Tienes una idea diferente? ¿No estas de acuerdo con su punto de vista?» Esta hablando de forma directa y poniendo en palabra la emoción de la otra persona, además le da la palabra y lo invita a participar desde el dialogo.
  4. «Perdón Pablo, estoy haciendo un esfuerzo pero no estoy entendiendo por completo lo que me estas explicando, ¿podrás explicarlo de otra manera o dando ejemplos?».  Primero pido disculpas, luego le comento que estoy prestando atención y me interesa lo que tiene para decir y por último realizo el pedido de que me lo explique. Es importante que el pedido no es que repita (yo ya escuche y no lo entendí) es que lo explique de otra manera para que pueda comprenderlo.
  5. «¿Me explico de forma correcto?» Es una frase que podríamos utilizar para reemplazar de forma asertiva al «¿me entiendes?». Esta frase es más asertiva ya que la responsabilidad la asume el orador y no el destinatario.

La asertividad y la terapia psicológica

Si no se logra poner en práctica los puntos anteriores, la terapia puede ayudar a identificar los pensamientos, afectos, conductas y comunicación asertiva o no, y mejorarlos.  Se trata de incorporar comportamientos nuevos que faciliten la comunicación, además de identificar esquemas cognitivos distorsionados. Por ejemplo: Aprender a pedir ayuda no es igual a sentirse disminuido. A partir de allí, se busca la generalización de resultados o pensamientos irracionales del tipo “nunca voy a poder tener una buena relación con mi madre”. Estas ideas se filtran en el pensamientos y suenan como verdades absolutas que nunca son cuestionadas.

Es posible que sea necesario modificar esquemas mentales por otros que resulten más realistas, cuando la persona con frecuencia detecta frases derrotistas. Además, le cuesta expresar sentimientos tanto positivos como negativos con dificultades en la comunicación.

Al cambiar esquemas mentales, la persona cambia su comportamiento que la lleva a elegir el lugar y el momento oportuno para expresarse. También, escuchar activamente sin realizar juicios y saber cuándo quedarse callado por opción. La asertividad es la clave para tener éxito en las relaciones sociales.

Consecuencias

Al no trabajar la asertividad en alguno casos podemos tener consecuencias como:

  • Depresión
  • Ansiedad
  • Consecuencia del estrés tales como somatizaciones: cansancio crónico, dolores de cabeza, colon irritable, contracciones y tensiones musculares, bruxismo, dermatitis.
  • Malestar psicológico: irritabilidad, angustia, impaciencia.

Fuentes:

 

 

Red de psicólogos y profesionales de la salud mental, en la ciudad de Córdoba Argentina, dedicados a brindar diferentes servicios.

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