La psicooncología es una especialidad que surge de la psicología clínica y de la medicina con el propósito de acompañar, asesorar y cuidar tanto a la persona diagnosticada de cáncer en todos los estadios de la enfermedad, como a su familia y equipo de atención médico.
Es probable que el cáncer sea una de las experiencias más difíciles que uno pudiera vivir. Esto se debe a la multiplicidad de factores que involucra. Además, porque no existe un modo determinado de enfrentar una enfermedad que produce un fuerte impacto a nivel emocional, y que llega abruptamente a cambiar muchos aspectos de la vida cotidiana, tanto de la persona como de su entorno más cercano.
En cada estadio de la enfermedad, los estresores pueden ser diferentes y únicos para cada ser humano y su familia. Por esto, desde la psicooncología se provee apoyo emocional y se proporcionan habilidades y técnicas que le ayudan al individuo y a su entorno a poder afrontar, aceptar y comprender el impacto de la enfermedad oncológica en sus distintas fases. De esta manera, se busca mejorar la calidad de vida de la persona y de sus seres queridos.
Si te gustaría conocer más sobre psicooncología, te invitamos a seguir leyendo este artículo. Te contamos sobre el rol del psicooncólogo, cómo aborda las emociones y un poco de la historia de la psicooncología.
¿Cómo nace la psicooncología?
En 1970 surge la psicooncología cuando, luego de muchos años, se comienza a revelar el diagnóstico y a conversar sobre el cáncer con los pacientes y la implicancia de esta enfermedad para sus vidas.
Recién en las últimas tres décadas, la psicooncología se constituyó como un área independiente. Esto se debe a que las personas que reciben el diagnóstico y deben realizar un tratamiento oncológico plantean problemas que implican dificultades emocionales, cognitivas, motivacionales.
Se considera a la doctora Jimmie Holland como la pionera y fundadora de esta disciplina, debido a que en los años setenta definió los aspectos psicológicos, psiquiátricos, sociales y de comportamiento del cáncer. Además, creó la primera unidad de psicooncología del mundo.
Holland, durante más de cuarenta años se preguntó cómo se sienten las personas con cáncer. Supo abordar los síntomas médicos y la aflicción emocional de las personas con diagnóstico oncológico. Trató la depresión en personas que llevaban adelante el tratamiento, y la ansiedad o autoimagen en los que sobrevivieron a la enfermedad.
En sus comienzos, la psicooncología se enfocó en la persona que estaba atravesando un tratamiento oncológico. Hoy abarca otras áreas como la prevención, riesgo genético, adaptación a largo plazo, cuidado clínico, manejo de la comunicación médico-paciente, entre otros.
¿Cómo trabaja un psicooncólogo?
La persona que atraviesa una enfermedad oncológica se encuentra más frágil emocionalmente. Muchas veces puede sentir rabia, ira, enojo, desesperanza. Algunos factores como la incertidumbre con respecto a la vida y el resultado del tratamiento generan miedo, ansiedad, estrés y depresión. Las mismas u otras emociones vive el entorno afectivo de esa persona.
Desde la psicooncología se utilizan técnicas para ayudar a sobrellevar y manejar el dolor, el estrés, reforzar la autoestima y generar cambios de actitudes, sensaciones y percepciones de la situación.
El psicooncólogo trabaja desde lo conductual. Busca potenciar la salud del sujeto al enseñarle a ver de otra forma lo que le está pasando.
Por ejemplo, si una persona se alimentaba mal, que se empiece a alimentar mejor. O, un paciente que trabajaba 14hs por día que sepa que es necesario dedicar tiempo para descansar y recrearse.
Por otro lado, se piensa a la salud como un conjunto de variables biopsicosociales y espirituales. Poder sobrellevar, entender y gestionar las emociones es un factor importante al momento de iniciar un tratamiento oncológico.
En algunos casos, una persona que está atravesando una quimioterapia puede presentar una mala tolerancia al tratamiento. Esto, como consecuencia de cómo se siente: deprimida, ansiosa o temerosa.
La psicooncología ayuda a las personas a expresar lo que sienten durante el tratamiento o situaciones guardadas que nunca exteriorizaron. En el último caso, cuando hablan por primera vez en el espacio terapéutico, manifiestan sentir un alivio. También, hay quienes han llegado a realizar cambios de hábitos, de vida, de círculos sociales, entre otros.
¿Por qué es importante el rol del psicooncólogo?
El fin último de la psicooncología es lograr una buena calidad de vida a través del cuidado emocional, psicológico y espiritual para que se pueda sobrellevar la enfermedad oncológica.
Un diagnóstico de cáncer lleva a experimentar muchas pérdidas a nivel personal, profesional, familiar. Existe un temor a los cambios corporales, miedo sobre la propia existencia. Todo esto hace necesario una atención integrada que no sólo ayude a la persona y su familia a afrontar la enfermedad, sino también aceptarla y mejorar el estado de ánimo. Si se alivia el malestar psicológico, se impacta de modo directo sobre la mejora en el bienestar y equilibrio emocional.
Si te gustó este artículo, te invitamos a conocer: cuáles son los aportes de la psicooncología en las distintas fases de la enfermedad oncológica.
Profesionales especialistas en Psicooncología:
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