Los comportamientos repetitivos centrados en el cuerpo o Body-focused repetitive behavior (BFRB) se refieren a un grupo de comportamientos recurrentes y compulsivos que pueden llegar a provocar lesiones físicas. Algunas de estas conductas son: arrancarse el pelo, rascarse la piel o morderse las uñas o los labios.
Los BFRB se encuentran en el DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) dentro del grupo “Trastornos obsesivos compulsivos y otros relacionados”. Se incluyen la tricotilomanía (arrancarse el cabello) y el trastorno de excoriación (raspado de piel) o dermatilomanía. Sin embargo, existen otros tipos de conductas compulsivas aún no incluidas en el manual.
Se relacionan estos comportamientos compulsivos con mecanismos de auto alivio de la ansiedad y el estrés. Asimismo, se pueden llevar a cabo de manera automática (la persona no es consciente del comportamiento) o de manera enfocada (se participa activamente y consciente).
Te invitamos a conocer los trastornos compulsivos más comunes focalizados en el cuerpo.
5 comportamientos repetitivos centrados en el cuerpo
Los trastornos BFRB más conocidos son:
- Onicofagia
- Excoriación o dermatilomanía
- Tricotilomanía
- Tricofagia
- Rinotilexomanía
Otro tipo de comportamiento repetitivo centrado en el cuerpo es la dermatofagia o morderse de forma compulsiva la piel, los labios o el interior de las mejillas.
1. Onicofagia:
La persona tiene el hábito de comerse las uñas de los dedos de las manos de forma recurrente llegando al punto de quedar con poca o ninguna uña, y dejar la piel al descubierto. En casos extremos los sujetos llegan a morderse por igual las diez uñas aproximadamente al mismo grado, la cutícula y la piel alrededor, generando heridas y posibles infecciones.
2. Excoriación o dermatilomanía:
El DSM-5 lo incluye dentro de los Trastornos Obsesivos Compulsivos y otros relacionados. Se trata de un impulso repetitivo de rascar, pellizcar o desgarrarse partes de la piel. Este comportamiento compulsivo llega a provocar lesiones y cicatrices, o infecciones leves. Por lo general, es causado por sentimientos de ansiedad y tensión emocional.
3. Tricotilomanía:
También incluido en el DSM-5, se trata del comportamiento repetitivo de arrancarse el cabello o el pelo de partes del cuerpo. Aunque las partes más comunes son las pestañas, las cejas y el cuero cabelludo. Las personas con este trastorno llegan a lidiar con la calvicie y la pérdida de cabello.
4. Tricofagia:
Este tipo de BFRB es poco frecuente. También conocido como el síndrome de Rapunzel. La persona que lo padece tiene la necesidad de comer cabello propio o ajeno sin parar. Este comportamiento puede llegar a ocasionar complicaciones digestivas, náuseas, vómitos y obstrucción intestinal. En algunos casos se puede llegar a una intervención quirúrgica con el fin de extraer la bola de pelo acumulada (tricobezoar).
5. Rinotilexomanía:
También conocido como punción nasal. Hurgarse la nariz es considerado un hábito común. Según estudios los sujetos llegan a hurgarse la nariz cuatro veces al día. Sin embargo, en algunos casos se convierte en un comportamiento compulsivo, llegando a provocar infecciones nasales, sangrados ocasionales y perforaciones del tabique nasal.
Causas
Las conductas focalizadas en el cuerpo pueden comenzar a cualquier edad. La causa de los BFRB es desconocida. Algunas investigaciones lo relacionan a una predisposición genética, así también con variables emocionales como la ansiedad, depresión y estrés.
Los efectos de estos comportamientos pueden ser varios. Las personas no solo se dañan el cuerpo, sino que hacen todo lo posible por ocultar las lesiones. Tienden a evitar situaciones sociales, usan pelucas y otros métodos para ocultar las lesiones físicas.
Tratamiento para tricotilomanía, excoriación y otros
Mediante la técnica de inversión del hábito de Azrin y Nunn, enmarcada dentro de la terapia cognitivo conductual, se pueden reducir los síntomas de los BFRB. El procedimiento cuenta con las siguientes etapas:
- Se busca detectar los estímulos que anteceden la conducta recurrente. Principalmente se hace foco en las sensaciones de tensión emocional.
- Se ayuda a la persona a buscar estrategias para dejar de realizar dicho comportamiento compulsivo sobre el cuerpo, sustituyéndolo por otra actividad diferente. Por ejemplo, cerrar los puños, sentarse sobre sus manos.
- También, se le enseñan técnicas de relajación para disminuir la ansiedad o tensiones emocionales posibles causantes de la excoriación, tricotilomanía, onicofagia, etc.
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