En los últimos tiempos se ha generados muchos cambios en nuestra sociedad, el concepto de familia no es la excepción. Algunas cuestiones como la gran aceptación social que tiene el divorcio, el matrimonio igualitario, técnicas de fertilización asistida, entre otros han generado la expansión del concepto a diversos tipos.
En este artículo desarrollaremos los distintos tipos de familia en la actualidad, según sus integrantes, modalidad de funcionamiento, estilo de crianza y reflexionaremos sobre estos conceptos.
Tipos de familia
Como hemos mencionado existe una gran variedad de tipos de familia y diversas formas de agruparlas.
Tipos de familia según los integrantes
Los tipos de familias determinadas por los integrantes que las componen, se podríab decir que es la forma más clásica de clarificarla y ellas son:
- Familia tradicional: Madre, Padre e Hijo/s
- Familias extensas: Madre, Padre, Hijo/s, Abuelos
- Familia uniparental: Un solo progenitor e Hijo/s
- Familia homoparental: Pareja de hombres o de mujeres e Hijo/s
- Familia de Padres separados
- Familia Ensambladas: uno o ambos miembros de la actual pareja tiene uno o varios hijos de uniones anteriores
- Familias adoptivas: Pareja o un adulto con Hijo/s adoptados
- Familia de acogida: Pareja o un adulto que adopta provisoriamente a uno o más niños
- Familias sin hijos
- Familia de abuelos: Abuelo/s con nieto/s
- Familias con mascotas: Parejas que viven sin la necesidad de traer un hijo al mundo, dando todo su amor a una o más mascota/s.
El listado es largo y podríamos seguramente continuar. Pero también en las familias se encuentran otras formas de agrupar a las familias.
Tipos de familias según el funcionamiento:
De acuerdo a la modalidad de funcionamiento existen:
- Familias aglutinadas: Alta dependencia entre los miembros lo que limita la autonomía e identidad personal. Los límites suelen ser muy difusos y las normas estrictas.
- Familia unida: Límites generacionales claros, decisiones compartidas con espacio para el desarrollo personal de sus miembros.
- Familia independiente: Se prioriza lo individual sobre lo familiar, pero tienen capacidad de tomar decisiones en conjunto.
- Familia desligada: Limites se presenta sumamente rígido, poca identidad como familia y sus miembros son individualistas.
Tipos de familia según niveles de adaptabilidad
Según Olson, la adaptabilidad familiar se compone del liderazgo, la disciplina, los roles y las relaciones. Las familias según estos factores serian:
- Familia Rígida: Normas excesivamente rígidas y responsabilidad individual.
- Familia Estructurada: Liderazgo de los progenitores, responsabilidad y establecimiento de normas centralizada en ellos.
- Familia Flexible: Son familias con un liderazgo descentralizado y democráticas.
- Familia Caótica: Falta de limites y responsabilidades.
La familia actual
Como vemos estos son algunos ejemplos que reflejan, en cuanto a lo que de lo familiar se trata, que lo cotidiano hoy es la diversidad.
Esta realidad acontece en los tiempos en los que la caída del patriarcado ha desdibujado lo que se entiende como familia tradicional, con lo que se deja un espacio a lo nuevo, es decir lo que, en esta época prima, son la multiplicidad de configuraciones familiares.
Hay un empuje a lo múltiple, a lo diverso, donde todo está permitido a la hora de la satisfacción. Por otra parte, el tiempo de lo inmediato, de lo fugaz, comanda esta variedad de relaciones, con lo cual se observan prontas uniones, como así también abruptas rupturas, bajo la justificación de la búsqueda de una satisfacción permanente.
Inmersos en ese ritmo, las personas se encuentran, en algunos casos prontamente conviviendo, y en otros, eso ni se alcanza a vivenciar y se decide tener un hijo como padres separados. De esta multiplicidad de modos de vida de los adultos, los niños forman parte. Ahora bien,
¿Existe para cada tipo de familia un estilo de crianza propio?
En el consultorio se capta que más allá del tipo de familia, la crianza de cada niño se vincula directamente a la posición en la que se ubica cada uno de los adultos ante ese hijo. La decisión de ejercer o no un rol desde el amor, desde lo amoroso, con la puesta de límites que educar conlleva, el cuidar de él, el escucharlo, acompañarlo y el respeto a sus tiempos, implica un ejercicio responsable.
El estilo de crianza es una decisión, algunas veces personal, otras acordadas con otro adulto implicado, a su vez muchas veces se trata de tipo inconsciente, es decir, el adulto lleva a cabo según sus convicciones, su historia, sus anhelos, sus vivencias, sus ideales y este estilo podrá variar con cada hijo.
En relación llegan a consulta adultos muy angustiados por el “fracaso” en ese estilo que se optó de crianza y algunas de las preguntas que se hacen giran en torno a ¿soy mala madre? ¿qué estoy haciendo mal? ¿por qué no me hace caso? ¿qué tengo que hacer?
Y en otro extremo encontramos que se presentan aquellos otros en los que el estilo con el que crían a sus hijos no les significa ningún interrogante interno, sino que más bien señalan al niño como un problema y debería ser él quien tendría que solucionarlo.
De todos modos, para ambos hay la posibilidad de un espacio de trabajo profesional donde se pueda captar y analizar los estilos de parentalidad, así también como los escollos que de ella se desprenden y que problematizan el vínculo entre el adulto y el niño. ¿qué le ocurre a un niño cuando esto sucede, sufre?
En estrecha vinculación, el niño al igual que las personas mayores, sufre ante una variedad de situaciones, incluso no es indiferente frente al malestar de aquel adulto por él querido. También una pérdida, una enfermedad dolorosa, la disputa por el amor, etc., pueden ser causales de malestar, ocasionando un problema de difícil solución. En resumidas cuentas, independientemente de la edad, el sufrimiento es inherente al ser humano y se presenta por lo general ya desde los primeros tiempos.
Por otra parte, sea cual fuese la estructura familiar, los adultos que recibirán al niño podrán hacerlo con elementos vinculados al deseo, a ciertos anhelos, ilusiones, miedos y esperanzas; aunque también cabe aclarar que existen aquellas situaciones en donde el recién nacido llega a un sitio donde no ha sido tan deseado. Ambos contextos indudablemente influirán en los niños, en algunos casos con efectos menos nocivos que en otros. Ahora bien, convivir con temores, frustraciones, pérdidas, etc., siempre será parte de la vida.
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¿Qué hacer como padres?
Ser padres no significa “poder siempre con todo”, porque acompañar en la crianza implica también asumir que más allá del amor y las buenas voluntades, existe un límite que se presenta ante situaciones que son complejas y que requieren de una ayuda y orientación de tipo profesional.
Cabe aclarar que en el momento de manifestar el niño su dolor lo hace no necesariamente con palabras, y será entonces el terapeuta quien a través de una mirada y escucha profesional pueda develar lo que hace escollo en ese desarrollo, posibilitándole la experiencia de mejores lazos.
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