Heliofobia o miedo al sol: ¿Qué es? Síntomas y causas

La heliofobia (también llamada “tanofobia”) es una fobia específica que se caracteriza por el miedo intenso e irracional hacia el sol. En ocasiones, también se manifiesta en espacios interiores con mucha luz. Este trastorno puede originarse por numerosos motivos.

 Por ejemplo: la extrema ansiedad que produce la posibilidad de contraer cáncer de piel, o el miedo abrumador a las arrugas y el envejecimiento; entre otras cuestiones.

Todos sabemos lo dañinos que pueden resultar los rayos UV, y la importancia de protegernos del sol. Pero para algunos, este cuidado se torna tan importante que deviene en una obsesión. Es en estos casos cuando podemos hablar de “heliofobia”. Se trata de un tipo de fobia específica que se enmarca dentro de los Trastorno de Ansiedad. 

Todas las fobias están marcadas por un miedo o ansiedad extremos y debilitantes ante determinado estímulo u objeto. Una persona que padece una fobia puede hacer todo lo posible para evitar afrontar aquello que le produce temor. Incluso, el sólo hecho de pensar o anticipar la presencia del objeto es capaz de generar un ataque de pánico.

Estos trastornos pueden interferir en la vida cotidiana, dificultando el desarrollo de actividades rutinarias y reduciendo la calidad de vida. Para alguien con heliofobia, esto puede implicar numerosas acciones: no salir nunca durante el día, necesitar utilizar capas y capas de ropa, cubrirse la piel expuesta con abundante protector solar, o protegerse los ojos con anteojos de sol antes de pisar la calle. 

¿Cuáles son los síntomas de la heliofobia?

Por lo general los síntomas que se presentan en las diferentes fobias suelen ser similares. Esto, claro, teniendo en cuenta que el objeto o situación que produce ansiedad y temor difiere; y en base a ello pueden haber algunas especificidades. 

Los síntomas de la heliofobia incluyen: 

  1. Malestar inmediato e intenso cuando la persona enfrenta la posibilidad de salir al sol.
  2. Aumento de la ansiedad por el sólo hecho de pensar en la posibilidad de estar al sol.
  3. Incapacidad para superar estos sentimientos incluso cuando empiezan a eliminarse actividades importantes, como llevar a los niños al colegio o ir al trabajo.
  4. Ataques de pánico.
  5. Incremento de los latidos.
  6. Respiración agitada o falta de aliento.
  7. Sensación de dolor en el pecho.
  8. Transpiración en las manos y en todo el cuerpo en general.
  9. Sentimiento de calor.
  10. Temblores.
  11. Náuseas y malestar gastrointestinal.
  12. Aumento de la presión sanguínea.

Te puede interesar «¿Qué es la Misofobia o mierdo a la contaminación?»

¿Cuáles son las causas de la heliofobia o tanofobia?

Como sucede con todas los trastornos de este tipo, la heliofobia puede desarrollarse durante la infancia o la adultez. Sin embargo, todavía no se sabe a ciencia cierta por qué las personas adquieren las fobias específicas. Más bien, se cree que se debe a la interrelación entre una serie de factores. 

  • En algunos casos, un evento traumático puede aumentar las posibilidades de que aparezca la heliofobia. Por ejemplo, una persona que tuvo una fuerte quemadura al sol durante la infancia puede desarrollar un fuerte temor a que ocurra de nuevo.
  • La heliofobia puede aparecer también como una respuesta aprendida. Si un padre u otro adulto padecen esta condición, es probable que influyan fuertemente en el desarrollo de la heliofobia en sus hijos.
  • Tal como sucede con cualquier trastorno de ansiedad, las fobias pueden tener un componente genético o hereditario. Esto puede originar o empeorar la heliofobia.
  • La exposición a los medios de comunicación fomenta, en muchas ocasiones, trastornos como la heliofobia. Si una persona constantemente lee o escucha noticias sobre el envejecimiento, la posibilidad de desarrollar cáncer, y otros factores negativos asociados al sol; es probable que el miedo se termine transformando en fobia.

Te puede interesar «Tripofobia o miedo a los agujeros: ¿Qué es y cómo superarlo?»

¿Cuál es la importancia del sol?

 La importancia del sol radica en que es el principal proveedor de Vitamina D para nuestro cuerpo. Se trata de un elemento de vital importancia para nuestro organismo, puesto que cumple numerosas funciones:

  • Contribuye al mantenimiento de los huesos y dientes.
  • Favorece la función normal del sistema inmune.
  • Contribuye al mantenimiento de la función muscular.
  • Ayuda a la absorción (de alimentos) y reabsorción (en nuestro riñón) del calcio y fósforo.
  • Ayuda a asimilar la Vitamina A. 

Para Michael Holick, endocrinólogo y director del Laboratorio de Investigación de Vitamina D, piel y huesos de la Universidad de Boston (Estados Unidos); la mayoría de las personas presenta un gran déficit de esta vitamina, lo que puede ser muy perjudicial para la salud. El profesional plantea que “necesitamos la luz del sol tanto como el agua, la comida y un techo sobre nosotros”. 

De acuerdo a Holick, la Vitamina D no sólo cumple las funciones mencionadas anteriormente, sino que también ayuda a prevenir otros tipos de cáncer o enfermedades mortales como la diabetes, tuberculosis, esclerosis múltiple, esquizofrenia y enfermedades del corazón. 

Holick considera que años y años de “mala propaganda”, sumado a la abrumadora publicidad de protectores y otros productos vinculados a la protección contra el sol; ha generado una suerte de “fobia”. El profesional plantea: “Sería poco prudente evitar por completo el sol para prevenir el cáncer de piel. Sí, demasiados rayos UV no son saludables. Sin embargo, cualquier cosa en exceso puede ser malo para nuestra salud. Y demasiada evitación de los rayos UV puede ser francamente peligrosa. Cuando se trata de la luz solar, aplica el viejo dicho: todo en moderación”. 

Te puede interesar «Talasofobia: ¿Cómo superar el miedo al mar?»

¿Cómo puedo superar mi fobia al sol?

Cuando un trastorno como la heliofobia comienza a interferir en las actividades de nuestra vida cotidiana y la posibilidad de disfrutar de la vida; es importante buscar ayuda profesional. Cualquier fobia puede ser tratada, y los resultados suelen ser muy efectivos. 

 Algunos de los tratamientos más recomendados son: 

Terapia de exposición

 Se trata de una técnica en que la persona es gradualmente expuesta al objeto que genera ansiedad. En el caso de la heliofobia, la persona irá aprendiendo distintas herramientas que le permitirán lidiar, de a poco y cada vez mejor, con la exposición al sol. 

 Si te interesa leer más sobre esta terapia, te invitamos a visitar este artículo. 

Terapia cognitiva conductual

 Este tipo de terapia utiliza elementos de la terapia de exposición, junto a otras técnicas diseñadas para ayudar a la persona a entender mejor sus pensamientos, emociones y comportamientos. 

Te puede interesar «Uso de realidad virtual en el tratamiento de fobias«

Red de psicólogos y profesionales de la salud mental, en la ciudad de Córdoba Argentina, dedicados a brindar diferentes servicios.

Whatsapp

(0351) 2308121

Teléfono

(0351) 2308121

Seguinos en nuestras redes sociales
Notas Relacionadas
test adir

Test Adir ¿Qué es y cómo funciona?

El ADI-R significa por sus siglas en inglés Autism Diagnostic Interview-Revised. Esta es una entrevista de diagnóstico estructurada que se desarrolló para ayudar a identificar

LEER MÁS »
aptos psicologicos

Modelos de aptos Psicológico

Los certificados de aptitud psicológica, conocidos comúnmente como “aptos psicológicos”, son emitidos exclusivamente por profesionales de la psicología. El apto sencillamente dice que la persona que

LEER MÁS »